Poco después de la conversación anterior con la señora Zeisler, preparé una serie de preguntas para tener un mayor conocimiento de su forma de enseñar y tocar el piano, y se las remití por correo. En ese momento la artista estaba muy ocupada con sus largas y exigentes giras y después marchó a Europa. Mis preguntas quedaron sin respuesta durante casi un año. La siguiente vez que dio un concierto en Nueva York, me invitó a ir a su hotel. Cuando salió a saludarme, tenía en su mano la hoja de papel con las preguntas. Me sorprendió que la hubiera guardado durante tanto tiempo.
"Soy muy meticulosa" - respondió.
"La he guardado desde que me la envió y ahora hablaremos de los temas que me sugiere en sus cuestiones".
1.- ¿Qué significa que está a favor de obtener potencia sonora?
"¿Qué crees que es lo que hace a un buen intérprete?" - le pregunté.
"Si tocas lo suficientemente suave y fuerte, lento y rápido, y suena bonito" - fue su respuesta.
En resumen, eso es todo, y Paul era un niño por aquel entonces.
Como he dicho, tu técnica debe ser adecuada y así, la potencia sonora y la velocidad surgirán casi de forma inconsciente.
2.- ¿Qué hace cuando las articulaciones de los dedos son débiles?
Creo que para este tipo de trabajo los niños tienen una mayor facilidad que los adultos porque no tienen defectos que hay que corregir. Les gusta colocar bien las manos y que queden en una posición bonita. Deberían tener un teclado adaptado a sus pequeños y delicados músculos, con una acción de las teclas por debajo de los 0,05kg, el peso mínimo del teclado. Según crezcan y ganen fuerza, se puede incrementar el peso. Si intentaran utilizar mi piano con la acción de los dedos que requiere, lastimarían su mano enseguida o sus pequeños dedos no podrían mantenerse firmes con tanto peso.
3.- ¿Estás a favor de la acción de los dedos?
4.- ¿Defiende la práctica de la técnica como una actividad aparte de las obras de repertorio?
El intérprete gana constantemente fuerza y control técnico mientras estudia las obras, siempre que se aplique la técnica adecuada. Cada pieza es, en primer lugar, un estudio técnico. Los cimientos deben estar debidamente asentados y es entonces cuando los principios de la técnica pueden aplicarse a un estudio o a una pieza.
5.- ¿Cuáles son para usted los aspectos más importantes de la técnica?
Esta es una pregunta difícil porque implica la totalidad de la interpretación pianística. Hay escalas de todo tipo, de una sola nota o con notas dobles. Los arpegios son muy importantes porque, de una manera u otra, nos los encontramos constantemente en el repertorio. También habría que tener en cuenta las octavas, los acordes, la pedalización, etc.
"También el trino" - sugerí.
Sí, el trino, pero, después de todo, el trino es de alguna manera una cuestión individual. Algunos intérpretes parece que lo tengan de forman natural o muestran pocas dificultades en su realización. Otros presentan más o menos dificultades y parece que no sean capaces de tocar un trino rápido y equilibrado. Muchos son incapaces de finalizarlo con destreza y artísticamente. Pueden hacer el trino durante un número concreto de repeticiones. Cuando se acostumbran a la repetición monótona, no es fácil llegar al final sin que se interrumpa.
6.- ¿A qué se refiere cuando aconseja asegurar la velocidad?
Voy a responder esta cuestión igual que hice con la primera: poco puedo aportar. Nunca trabajo para obtener velocidad ni la entreno. Se trata de un asunto que generalmente se va haciendo a sí mismo. Si conoces perfectamente la obra, su significado y los efectos que deseas obtener, apenas encontrarás dificultad para moverte por el teclado a la velocidad requerida. Por supuesto, esto no se puede aplicar al alumno que toca mal, con dedos blandos, con un toque inseguro y el resto de errores que lo acompañan. Admito que estos fallos puede que no sean muy aparentes en una pieza de tempo lento. Un estudiante puede perfectamente salir adelante con el Largo de Haendel, por ejemplo. Aunque sus dedos sean inestables, puede hacer sonar el tema decentemente, mientras que no será capaz de dominar una obra de tiempo rápido. Los errores eran los mismos en el Largo pero ahí no salían a la luz. La música rápida los pone al descubierto de inmediato. Algunos compositores demandan una técnica perfecta para reproducir su música con un efecto adecuado. Mozart es uno de ellos. Mucha de su música parece simple, y realmente es fácil de leer, pero tocarla como debe ser es otro cantar. Raras veces pongo Mozart a mis alumnos. ¡Esas interminables escalas, arpegios y pasajes, que deben ser muy precisos y en los que no te puedes permitir tocar con suciedad o comerte alguna nota! Para tocar esta música con el espíritu adecuado debes ponerte en sintonía con la época en la que fue escrita, la era del miriñaque, pelucas empolvadas, petacas y afeminados minuetos. No quiero decir que la música de Mozart no sea emocional, todo lo contrario, pero no es el mismo concepto de emoción que tenemos hoy en día.
Personalmente, adoro la música de Mozart. Uno de mis mayores éxitos lo obtuve con un concierto de Mozart junto a la orquesta sinfónica de Chicago. Tiempo después dije a uno de mis colegas que había sido una de las tareas más complejas que había tenido que emprender. "Sí, cuando uno toca Mozart, está muy expuesto" - fue su contestación.
7.- ¿Cómo consigue mantener el repertorio al día?
Si pregunta por mí, le diría que no intento mantener todas las obras al día, pues he tocado cientos y cientos de ellas, y siempre reservo tiempo para estudiar nuevo repertorio. Un cierto número de composiciones las practico siempre, las toco en diferentes programas, según las necesidades del momento. Mi método de práctica es tocar despacio toda la pieza, prestando atención a los puntos que me causan alguna dificultad y necesitan un tratamiento especial. Para ellos, hago una serie de repeticiones y luego toco todo de nuevo para comprobar que los puntos débiles son uniformes y están equilibrados con el resto. Si no es así, los estudio aún más. Pero siempre practico lentamente . Solo en algunas ocasiones repaso la obra a la velocidad requerida.
A mis alumnos siempre les aconsejo que estudien a un tempo lento. Si traen la pieza a primera vista, se debe tocar lentamente y con cuidado. En una segunda o tercera lectura, si la conocen lo suficientemente bien como para llevarla a tiempo, pueden tocarla ocasionalmente a esa velocidad antes de que me la traigan a clase. Tocar una obra continuamente a un tempo rápido es contraproducente porque impide que haya un pensamiento analítico, que reflexionemos sobre lo que estamos haciendo . Cuando tocamos a la velocidad del concierto, no tenemos tiempo para pensar en los dedos, en el movimiento o en los problemas, estamos más allá de todo eso. Solo con la práctica lenta tendremos el tiempo y la oportunidad de pensar en todos estos temas.
Como ejemplo, tomemos a un pianista que está de gira. Tiene que tocar las mismas obras todas las noches, sin tener la oportunidad de practicar entre recital y recital. Los primeros días las obras salen perfectamente pero poco a poco surgen errores y puntos débiles. No hay tiempo para realizar un estudio lento, así que cada noche que repite la obra crecen las dudas y la incertidumbre. En pocos meses su interpretación se deteriora y se hace difícil de escuchar. Este es el resultado de tocar siempre rápido.
8.- ¿Cómo mantiene su técnica al nivel adecuado?
Mayormente utilizo Czerny para el tema de la técnica con mi alumnado, el Op. 299, por supuesto, e incluso trabajos anteriores y posteriores. Después abordamos el Op. 740. Algunos estudios de este último son excelentes para mantener el nivel técnico. Los estudios de Chopin son también el pan nuestro de cada día.
9.- ¿Cuál es la mejor manera de estudiar los acordes?
Desde la muñeca y los dedos como si fueran acero. Las manos pequeñas deben comenzar con posiciones también más cerradas.
10.- ¿Qué ejercicios gimnásticos sugiere?