215 Fans fanáticos de grandes artistas, ¿hasta dónde llegan por sus ídolos?
Sentir devoción por una canción o un artista es algo perfectamente normal. Pero cuando esa pasión se transforma en obsesión, es que algo va mal en tu cabecita. Una cosa es forrar las paredes de tu habitación con posters de David Bisbal, Take That, Lady Gaga… y otra muy distinta, hacerte un tatuaje en la espalda con los rostros de Beyoncé, Justin Bieber, etc…
Automutilación, bancarrota, acoso a domicilio… los fans más fanáticos son capaces de auténticas locuras para demostrar su devoción por sus ídolos, y a continuación repasamos algunos actos de amor desesperados.
Un auténtico fan está dispuesto a todo para que su artista favorito siga en lo más alto; incluso si para lograrlo hace falta gastarse todo su dinero en copias de un disco de su ídolo. “Bionic”, el último álbum de Christina Aguilera, tuvo una acogida bastante fría. Pero no para uno de sus mayores fans, que pagó de su bolsillo 250 copias de este trabajo. Una auténtica gilipollez que no evitó que Christina se diese un batacazo en ventas.
La muerte de Michael Jackson en Junio de 2.009 fue devastadora para sus fans. Y para alguno de ellos, literalmente: poco después de la desaparición del “Rey del Pop”, una docena de seguidores (de todas partes del mundo) se suicidaban. Pável Talaláyev, fan ruso de Jacko desde los nueve años, también trató de suicidarse pero fue salvado por los servicios médicos. “Me da igual”, declaraba Pável poco después, “me voy a suicidar. Es la pero tragedia de mi vida y no quiero seguir adelante”.
Algunos fans son felices con un autógrafo o una foto de sus ídolos, pero otros necesitan algo más especial. Aprovechando que Madonna no estaba en su casa de Londres, un seguidor trepó por una cuerda para colarse por la terraza de su mansión de diez dormitorios. Cuando los miembros de seguridad detuvieron al intruso descubrieron que “tan sólo” pretendía robar una lata de bebida energética de su cantante favorita.
En ocasiones, los artistas están más grillados que el más “pirado” de sus fans. Y nadie supera a Ke$ha, quien tras recibir como “regalo” de un fan un diente roto, decidió hacerse un colgante con él. Después la cantante pidió a sus fans que le enviasen más dientes: “quiero hacerme un collar”, explicó desde una red social, “y llevarlo a una entrega de premios. En serio, necesito vuestros dientes”. No sabemos si la petición de Ke$ha tuvo mucho éxito, pero se le ha visto con un colgante muy particular: un diente de leche de un fan y un frasco con sangre de sus seguidores.
El regalo más absurdo que haya recibido un artista fue a parar a manos de Dolly Parton. Un buen día, en el punto álgido de su carrera, Dolly regresó a su casa y encontró una sorpresa en la puerta: un bebé abandonado en una caja, con una nota que decía: “Me llamo Jolene, mi madre me ha dejado y quiere me que cuides”. La diva country llamó inmediatamente a los Servicios Sociales, aunque se hizo cargo del pequeño hasta que llegaron.
Es normal que te hagas un tatuaje de tu artista favorito, pero ¿y si se trata del favorito de tu hija?. Preguntádselo a Anna Estrada, una madre de Estados Unidos que se tatuó “Jonas Brothers” en el cuello como parte de un concurso radiofónico. El premio eran unas entradas para un concierto de Joe, Kevin y Nick, de los que su hija de siete años es una apasionada. Lo cierto es que los Jonas Brothers están acostumbrados a este tipo de rarezas por parte de sus fans. El regalo más extraño que han recibido de una seguidora ha sido un tiburón muerto, dentro de un tubo de cristal.
Como podréis haber leído hay locuras para todos los gustos… ¿y tú, harías algo parecido a lo que acabas de leer?, ya sabes que tienes los comentarios abiertos para opinar.
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