Revista Comunicación
(…)
La producción de esta bebida, que cuenta con millones de clientes a nivel mundial, se remonta a 1942. Ese año Alemania ya había iniciado la conocida como «Operación Barbarroja», mediante la que los nacionalsocialistas pretendían conquistar la Unión Soviética. En cambio, y en contra de sus planes, fueron detenidos por el ejército rojo.
Los problemas de los nazis comenzaban a ser cada vez más graves, y, justo en ese momento, surgió otra complicación: Coca-Cola decidió dejar de enviar el jarabe con el que se fabricaba su bebida a los germanos.
(…)
Antes de que estallase la Segunda Guerra Mundial, en Alemania se vendían cerca de cinco millones de botellas de Coca-Cola anuales, producidas en las 43 fábricas que la marca poseía en el país.
(…)
…desde que este refresco llegó a Alemania en 1930, Coca-Cola había apostado por presentarse como una marca local que únicamente existía en este país. De esta forma, se aseguraban un mayor número de ventas en un territorio en el que los productos propios eran mejor considerados. (…) -…los prisioneros germanos que serían trasladados durante la contienda a Estados Unidos se sorprendían de que allí se vendiese también esa bebida.
(…)
El problema llegó en diciembre de 1941, cuando los EE.UU entraron en la guerra, ya que las relaciones entre Coca-Cola GmbH y la empresa madre se cortaron. «Los empresarios alemanes dueños de las embotelladoras -entre ellos Max Schmeling, el campeón mundial de boxeo- se encontraron con la imposibilidad de seguir fabricando la bebida. Así pues, el director de Coca-Cola GmbH, Max Keith, quien ocupaba el cargo desde 1938, decidió crear una nueva bebida que permitiera rentabilizar las costosas instalaciones y continuar así con el negocio.
(…)
Tras varios intentos se consiguió obtener finalmente una bebida con sabor a fruta creada con productos excedentes. (…) …el brebaje solía contener fruta, pulpa de manzana empleada en la fabricación de sidra, subproductos de la industria del queso, y endulzado todo ello con sacarina y un pequeño porcentaje de azúcar.
(…)
…el director propuso un concurso entre sus empleados para decidir como llamar al refresco. «Joe Knipp, un veterano vendedor, reflexionó sobre las indicaciones de Keith, que les había propuesto que dejaran volar su imaginación y fantasía para encontrar el nombre adecuado, y propuso el de ‘Fanta’, derivándolo de la palabra Fantasie (fantasía en alemán)» (…) La idea cautivó a los directivos. La Fanta acaba de salir al mercado.
(…)
…por temor a que los potenciales clientes no confiaran demasiado en esta nueva bebida por no ser aún una marca conocida, se recurrió a una curiosa solución. «Se decidió incluir la frase ‘es un producto de Coca-Cola GmbH’…»
(…)
El nuevo refresco fue un éxito rotundo y en 1943 se vendieron tres millones de botellas, sólo dos millones menos que de Coca Cola en años anteriores. (…) …las cifras podían estar algo falseadas, pues la población compraba Fanta para «endulzar las infusiones» debido a que el racionamiento de azúcar era extremo entre los alemanes.
(…)
Tras el final de la guerra, Coca-Cola decidió investigar el posible colaboracionismo con el régimen nazi de Keith. «La compañía comprobó que el antiguo responsable de la compañía no había apoyado al régimen y que incluso había llevado a cabo acciones encaminadas a proteger a algunos empleados que estaban en el punto de mira de la Gestapo».
(…)
…se reinició casi de inmediato la fabricación de Coca-Cola, así como la de Fanta, cambiando en este caso los precarios ingredientes que se habían utilizado hasta el momento. (…) A finales de los 60 Coca-Cola compró Fanta e inició la exportación a EE.UU.
(…)
MANUEL P. VILLATORO
“Fanta, el refresco creado en la Alemania nazi”
(abc, 12.10.12)