Cada 24 de diciembre regresa tozudamente decidido a volvernos a recordar que hay algo que no deberíamos nunca haber perdido. Por qué si no somos capaces de imaginar nuestros sueños, ¿cómo los podremos conseguir? Así que dejemos que nuestros príncipitos y principitas jueguen, fantaseen y no pierdan la ilusión. Que nunca dejen de hacer algo que nosotros nunca deberíamos haber olvidado: CREER Y SOÑAR.