Fantasma Blitz: Diversión para todos los públicos

Ya sabéis que aquí somos muy amantes de la tecnología y de todo aquello que puede considerarse geek, pero además, y es por eso que estrenamos sección, nos consideramos unos enamorados de los juegos de mesa.

A veces nos olvidamos de la gracia eterna que tiene la simpleza: Un mazo de cartas, un tablero, figuritas...la diversión no tiene por qué ser tecnológica, y apetece, más aun en estas fechas de reuniones obligadas, recomendar pasatiempos de indudable calidad.

No vamos a recomendaros "lo mejor", porque eso acaba siendo pedante y casi siempre erróneo, por lo que nos centraremos en lo que consideramos "divertido y válido para todos los públicos".

Empezamos hoy con un juego simple, intuitivo y que resultará igual de válido para jugarlo junto a pequeños o adultos.

Fantasma Blitz es un juego pensado para disfrutarse en partidas de 2 a 8 jugadores, y contiene unas reglas y elementos bastante sencillos.

Un mazo de cartas, con dos figuras representadas en cada una de ellas, y cinco objetos (sillón, botella, libro, fantasma y ratón) son todo aquello que lo compone.

Los objetos se colocan en circulo sobre la mesa y el mazo se coloca boca abajo al lado de las mismas. En cada ronda se toma una carta y se muestra a la vista de todos los participantes, momento en el que deben centrarse en localizar cual es la forma correcta y lanzarse corriendo a tomar la figura.

La gracia: en la carta puede mostrarse una de las formas con colores erróneos, e incluso aparecer las dos sin que exista correspondencia real alguna. Es decir, Si nos aparece un sillón azul y un ratón gris, tendremos que lanzarnos rápidamente a por el segundo (el sillón es rojo), pero si apareciesen ambas formas con colores no correspondidos, tendríamos que buscar una tercera correspondencia: el elemento que falta (que suele ser un color).

Esta última posibilidad es la más divertida, y la que mejor juega con el contra-reloj forzado al que nos someten los demás jugadores, ya que se trata de intuir rápidamente qué es lo que falta: Un fantasma rojo y una botella gris, por ejemplo, nos indicarían que tenemos que lanzarnos a por el libro azul...sí, porque existen objetos rojos y grises (sillón y ratón) y porque esas formas no son las correctas en su correspondencia cromática (el fantasma es blanco y la botella verde).

Así que, resumiendo, o se trata de encontrar la forma acertada que muestra una carta, o la exclusión que deja imaginar otra. Sencillo, rápido y con risas aseguradas.

Porque lo gracioso de Fantasma Blitz es ese momento en el que varios participantes descifran el objeto y salen lanzados a por él, pero solo puede agarrarlo uno. Y sí, se dan muchas situaciones graciosas.

El que agarra el objeto se lleva la carta en cuestión (equivaldría a un punto) y el que falla (queremos ser tan rápidos en ocasiones que tiramos por la figura incorrecta) se descarta de una ya ganada, restando un punto.

No tiene más: se aprende a jugar en un minuto y vale para pasar un rato agradable inclusive con gente que no es muy dada a este tipo de juegos.

Por finalizar, cabe mencionar que existen variantes del juego, aunque yo de inicio os recomendaría la básica (Fantasma Blitz, a secas) o en su defecto la versión "Fantasma Blitz Las 12 menos 5", que aumenta la dificultad con nueve objetos y cartas que muestran hasta tres posibilidades (en vez de las dos de la versión básica). También, y es una de las modernas, puede serviros la edición "menudo susto!", que incorpora un elemento que incluye variantes (el sombrero) pero que no lo distancia en exceso del original.

Es barato (no llega a los 15€), es sencillo, rápido, intuitivo y vale para todo tipo de públicos. Si buscáis profundidad no es vuestro juego, pero si con el resto os vale (y con unas risas aseguradas) entonces no le deis más vueltas y haceos con uno.