Fantasmas del pasado, de Nicholas Sparks

“Jeremy se quedó unos instantes inmóvil, observando como se alejaba de él sin darse a vuelta. De repente, movido por un impulso irrefrenable, intentó llamar su atención. (…) En lugar de detenerse, ella simplemente se dio la vuelta y regresó sobre sus pasos, con la cabeza erguida inquisitivamente. Jeremy vio la misma expresión ensimismada en su rostro.

- No debería mirarme de ese modo tan descarado –replicó la muchacha súbitamente- A las mujeres nos gustan los hombres que saben comportarse con más sutileza.”

Jeremy Marsh, periodista especializado en desenmascarar fraudes con apariencia de hechos sobrenaturales. Cada vez que ve un caso extraño sin explicación lógica, no para hasta encontrarla investigándolo a fondo. Después de desenmascarar un engaño que le da cierto prestigio periodístico decidirá pasar unos días en viaja  Boone Creek, en Carolina del Norte, para averiguar qué hay de cierto en unas apariciones fantasmagóricas en el cementerio del pueblo.

Pero en esta ocasión Jeremy deberá enfrentarse a algo verdaderamente inesperado: se enamora de Lexie Darnell, la nieta de la vidente del pueblo. El dilema no tardará en surgir: si quiere construir un futuro en común con Lexie, deberá elegir entre regresar a su vida en Nueva York o arriesgarse a confiar en lo desconocido.

Fantasmas del pasado ha sido una lectura muy diferente a las que me tiene acostumbrada Nicholas Sparks. Más de una vez he comentado aquí en el blog que sus novelas tienen algo especial que me enamoran, siendo El cuaderno de Noah una de mis favoritas. Sin embargo, esta no ha despertado en mí las mismas sensaciones que las anteriores.

Si consideramos que las novelas de Sparks pertenecen al género romántico (aunque para mí también profundizan en otros temas), la relación entre la pareja principal apenas me ha inmutado, siendo bastante floja y poco sentimental. La historia comienza presentándonos a Jeremy, un hombre volcado a su trabajo y tan escéptico que considera lo lógico la solución más viable. Pero en su investigación se topa con Lexie, la distante y responsable bibliotecaria del pueblo. Aunque Jeremy me ha parecido un buen personaje, Lexie no ha llegado a convencerme, me ha faltado más garra, más pasión. Esperaba que fuera una historia de amor mucho más emocional, pero no ha sido así. Incluso los personajes secundarios han resultado más atractivos, puesto que el autor les ha otorgado de cierta importancia al haber capítulos relatados desde su propia perspectiva.

Aunque la trama es sencilla y aguarda pocas sorpresas, la historia tiene una muy buena ambientación. Me gustan las novelas que hablan sobre los pueblos sureños de Estados Unidos porque muestran una parte de su historial local, de sus propias costumbres. Fantasmas del pasado es una de esta novelas que enseñan con gran exactitud sus paisajes, leyendas y personajes peculiares. ¿Y qué pasa con las misteriosas apariciones fantasmagóricas del cementerio del pueblo? Al principio le da a la historia cierto misterio, un aspecto diferente comparándola con otras novelas de Sparks, pero la resolución ha sido demasiado fácil y creo que podría haber estado mucho más aprovechado.

Fue para mí una sorpresa descubrir, una vez que ya había terminado el libro, que Fantasmas del pasado tiene una segunda parte llamada A primera vista. La historia en sí queda perfectamente cerrada así que desconozco por qué camino tomará la novela. Aunque no es una de sus mejores novelas y se aleja de lo que Nicholas Sparks nos tiene acostumbrados, quiero leer esta continuación.