Ayer justo cuando salía por la puerta a recoger a los niños del cole, me encontré con un mensajero que venía a traerme un paquetito, que ilusión me hace abrir los paquetes, fijaos qué tontería...
Como soy así de ansiosa, no me pude resistir a abrirlo en el coche y me llevé una sorpresa. Staedtler me enviaba dos paquetitos de pasta FIMO para modelar y unas instrucciones muy sencillas para hacer unos fantasmitas de Halloween.
Y me encantó, porque llevaba un tiempo detrás de comprar la pasta FIMO de la que tanto he oído hablar sólo para probar, y aún no lo había hecho.
Nada más ver los paquetes, mis hijos empezaron: ¿y eso mamá?¿qué es?¿para qué?¿lo podemos hacer ahora? Y yo que, si os digo la verdad no me hago mucho de rogar, empecé a leer cómo se utilizaba la pasta.
Para los que no hayáis oído hablar de FIMO, es una pasta de modelar que se caracteriza porque es muy fácil de manejar, se queda compacta después de hornearla y hay un montón de colores en el catálogo para poder hacer las creaciones que se nos ocurran. Es perfecta para cualquier tipo de manualidad, tanto profesional como para hacer con los niños. Según pone en el envase no es recomendable que la utilicen niños menores de 8 años, pero en este caso, yo estaba vigilando.
Seguimos al pie de la letra las instrucciones que nos enviaron. Cortamos las plantillas primero, luego alisamos la pasta (no teníamos rodillo especial, pero utilizamos el de la plastilina que era lo que teníamos más a mano), y luego silueteamos la plantilla en la pasta. Lo recortamos y listo para meter al horno.
La pasta tiene que estar media hora en el horno, y luego se deja enfriar. Después les pintaron ojos y bocas, para que fueran unos fantasmas simpáticos...
Y lo mejor de todo (que aunque lo ponía en el envase, yo no se lo había dicho para que fuera una sorpresa), se iluminan en la oscuridad porque esa pasta era fosforescente.
Podían haber salido mejor, pero ellos estaban encantados con sus fantasmitas. Cada uno puso su fantasmita al lado de la cama al irse a dormir. Y es que, qué felices son los niños haciendo cualquier cosa improvisada ¿verdad?