Un fantástico relato, una cómica rebelión... solo se necesita un zorro que huye de la rutina, un pequeño que lanza golpes de karate, una pandilla de vecinos, 3 locos granjeros que toman sidra de manzana a montones y un primo Kristofferson... Oh! y claro, la genialidad y astucia del particular Wes Anderson para reflejar la búsqueda de identidad en la película de hoy: Fantastic Mr. Fox!
|Otros Nombres: El fantástico Sr. Zorro, Fantástico Sr. Fox |
|País: Estados Unidos/Reino Unido |
|Reparto: George Clooney, Meryl Streep, Bill Murray, Willem Dafoe|
Tras doce años de idílica existencia, el señor Fox rompe la promesa que le había hecho a su mujer y comienza a saquear las granjas sus vecinos humanos, Boggis, Bunce y Bean. Rendirse a sus instintos animales no sólo hace peligrar su matrimonio, sino que también pone en peligro la vida de su familia y de sus amigos animales...También llamada como El Fantástico Sr. Zorro en Latinoamérica o Fantástico Sr. Fox en España, Fantastic Mr. Fox es una película dirigida por el peculiar y artístico director americano Wes Anderson(The Grand Budapest Hotel, The Royal Tenembauns) que se estrenó en 2009. En realidad se trata de la adaptación a la novela homónima del escritor Roald Dahl, celebre por cuentos comoCharlie y la Fábrica de Chocolate ,Las Brujas ,Matilda y muchas otras historias que seguro ya han leído (o más probablemente visto en película...). En este caso Mr. Fox es además la primera película animada de Anderson, utilizando una técnica tan particular como lo es el stop motion (aunque de eso hablaremos después...). La cinta cuenta con voces como la de George Clooney o Meryl Streep (pero de esto también hablaremos más adelante).
Ahora bien, para aquelllxs que no conozcan la obra, la premisa es la siguiente: Habiendo sido alguna vez un hábil e ideático ladrón, Mr Fox es ahora un zorro de mediana edad (o en edad zorro, está en sus 30´s...) cuya vida se resume en la convivencia con su amada esposa, la Sra. Zorro, su querido pero peculiar y muy diferente hijo Ash, y los amigos de turno entre los cuales están su abogado comadreja, su casero zarigüeya "Kyle" y otros tantos como su sobrino Kristofferson, el cual anda de visita debido a la precaria salud de su padre. Por otro lado, tenemos el trabajo como columnista de periódico local por parte de Mr. Fox el cual, lejos de satisfacer su ego profesional, lo hace no estar contento con dicha vida tan rutinaria. Y es ante tal aburrimiento (solo convivencia y trabajo) que nuestro protagonista busca regresar a su juvenil pero no tan lejano pasado y dedicarse a aquello que de verdad le gusta: Crear planes maestros y demostrar que es el mejor! O lo que es lo mismo, Mr. Fox comenzará a robar y burlarse de los 3 granjeros humanos más temibles del lugar: Boggis, Bunce y Beans. Así de simple y sencilla es esta historia, con un protagonista inconforme y que juega a ser bribón para divertirse un rato y despejarse de la rutina y de sus conocidos. ¿Fácil? Sí, para Mr. Fox lo es. ¿Traerá consecuencias? También, de hecho traerá un montón de consecuencias y es gracias a ellas que esta película es mucho más que solo una historia animada sobre animales salvajes.
Y es que lejos de ser una historia con simple moraleja en la que hay héroes o villanos (o en las que aprendemos una valiosa lección gracias al personaje bueno...), en Fantastic Mr Fox tenemos de todo un poco: Un padre (Mr Fox) que se cree el número uno, un ayudante (Kyle) que hace sin preguntar porque, un hijo que no logra conectar con la familia y que trata de ser reconocido como atleta (y que viste una sábana como capa con calcetines...), unos vecinos cuya vida monótona les parece perfecta y claro, un trío de granjeros locos que no tienen otra cosa que hacer que tomar sidra, comer pollos y donas rellenas de pavo además de por supuesto, juntarse a conspirar. Ningún héroe, unos supuestos villanos y un grupo de animales que se verán enredados en medio del conflicto entre Mr Fox y los granjeros, haciendo de la primer mitad de la película un viaje lleno de comedia, de conflicto y poca conversación entre la disfuncional familia de zorros, unas absurdas pero muy divertidas misiones de infiltración para robar gallinas, romance adolescente y rivalidad entre Ash y Kristofferson e incluso, interpretaciones musicales por parte de los explotados asistentes de las granjas (la canción de Boggis, Bounce y Beans es genial!). En fin, que mucha locura y temas de todo tipo aderezados de ágiles y elocuentes diálogos que sin embargo, se conjuntan para presentar una simple cuestión: La libertad.
Boggis, Bounce, Beans y la búsqueda de la identidad.
Aunque siendo un poco más específico, la película nos habla sobre un y solo un, tipo de libertad: La que nos permite buscar nuestra identidad, la que nos llega cuando estamos plenamente conscientes de quienes somos. Y es que no son pocas las veces en que Mr. Fox se cuestiona directamente durante la película sobre quien es realmente, en un comienzo abordándolo desde el trasfondo de la rutina en su vida, sobre cómo es que es y hace por y para los demás, actuando según su papel, en este caso como esposo y padre, con una vida normal, con un trabajo aburrido pero normal y con conversaciones y asuntos a tratar que debe pero que seguro no quiere afrontar (no es como que parezca muy unido a Ash...) mostrando a través de la comedia y sus planes "maestros" su búsqueda por escapar de todo ello. Tanto así que lo que resultaba sería un solo plan se vuelve en... bueno, un solo plan pero con muchas etapas para burlarse de Boggis, Bounce y Beans. Más aún, conforme la historia avanza Mr. Fox irá entrando más y más de lleno en esa sensación (o la búsqueda de) de poder con todos y contra todos, o en este caso, de ser capaz de burlar y arruinar las estrategias o trampas de los 3 granjeros contra él, diciendo siempre que es el "Fantástico Mr. Fox! Tristemente, la libertad no siempre es gratis y, como nos muestra la segunda mitad de la película, el ser parte de un colectivo te obliga a sacrificar tu identidad en pos de lograr el bien común, de tener a todos contentos (y a salvo) y de encontrar (paradójicamente) tu lugar dentro del grupo. Y esto no solo lo encontramos en Mr. Fox porque otros personajes como Kyle y su búsqueda de cosas tan sencillas como una seña de personalidad, Kristofferson y su aceptación dentro de la familia y sobre todo Ash y sus cuestionamientos sobre cómo es que lo ven los demás, logran mostrar las muchas vertientes de esa identidad buscada pero a veces no encontrada, de esa pregunta tan valida como difícil de contestar: ¿Quién soy realmente? ¿Un deportista? ¿El nuevo del grupo? ¿Solo un periodista de 5ta?...
Pero, pero! Antes de que comiencen a creer que Fantastic Mr. Fox es en realidad "solo un ensayo más sobre buscar tu sitio en el mundo"... déjenme que les diga que la película resuelve dichos cuestionamientos de una forma bastante alegre y divertida, con Mr. Fox y compañía entendiendo que, pese a quizá no poder ser aquello que creen que deben ser (o que sueñan con ser) siempre se tiene la oportunidad de volverse especial dentro de la propia normalidad; entendiendo el mensaje de que solo por ser tú mismo eres diferente y especial y que eso no tiene por qué ser algo malo. Claro, la película no lo dice tal cual y en su lugar aprovecha lo salvaje de sus personajes para meternos nombres científicos en latín y una genial y divertida persecución final pero que golpean igual de fuerte. (Hay una escena entre Mr. Fox y un lobo salvaje que...)
Más aun, si por algo es que Fantastic Mr. Fox no se hace pesada o aburrida pese a su planteamiento central, es gracias tanto al ritmo siempre dinámico como también a la colorida y bonita animación ideada por Anderson. Y es que, usando una técnica tan infantil como lo es el stop motion, la película nos presenta personajes llenos de expresiones, de particularidades tanto en su tipo de animal como en su vestuario que son bien aprovechadas para moldear su personalidad y conflictos (cosas como la capa de Ash y su inseguridad...) y sobre todo, una fluidez y ritmo que combinan perfecto la siempre rápida conversación en los guiones de Anderson y la forma a veces robótica, a veces super dinámica en que suceden las secuencias. A esto sumémosle una estética de color que apabulla y se combina con un enorme nivel de detalle a cada escenario y tenemos una obra que por su sola animación ya vale la pena! Ya sean campos de siembra, el gallinero de Boggins, las alcantarillas o el cuarto de Ash, cada sitio está lleno de color (aunque el verde casi nunca está presente) y de elementos tan fabulosos como el encuadre de cámara (siempre usado por el director) o de referencias al arte o la cinematografía como tal.
¿Quieren más? Pues lo encontrarán en el genial trabajo de voces por parte del reparto. Muchos, actores famosos y super utilizados por Anderson en otras tantas de sus películas (este director siempre, o casi siempre, repite a los mismos actores y actrices en cada película), encontramos nombres como Clooney en el papel de Mr. Fox, Meryl Streep como su esposa, Willem Dafoe como Rata, Bill Murray como Tejón e incluso un icono musical como Jarvis Cocker (vocalista de Pulp) presta su voz para el simpático y muy explotado ayudante de Beans: Petey.
¿Quién soy? ¿Realmente me entienden los demás? ¿Por qué no tengo lo que quiero?... Esta y otras tantas preguntas son las que nos plantea con enorme diversión Fantastic Mr. Fox. Valiéndose de unos personajes que esconden tras su salvaje y peludo aspecto los rasgos y dudas más elementales del ser humano y que además son tan confiados frente al resto como inseguros para consigo mismos, la película quizá no resuelva de manera rotunda (aunque sí lo necesario) ninguna de las dudas antes escritas y aun así, tiene el encanto, la locura y la genialidad suficiente como para hacernos creer que lo hace. Ya sea gracias a su fantástica animación, a su chusco pero muy cool protagonista o a su historia llena de divertidos enfrentamientos entre un zorro astuto y 3 gruñones y tontos granjeros, es que Fantastic Mr. Fox logra cautivar y ser más que "aquel rollo sobre existencialismo" que tanto necesitamos pero que todos tememos afrontar alguna vez... Boggis and Bunce and Bean One fat, one short, one lean Were nonetheless equally mean...