Excelente la iniciativa de la Biblioteca de l’Ametlla del Vallès: crear un fondo especializado en fanzines. Parecía que los fanzines, el crisol de casi toda las nuevas generaciones de historietistas, estaban destinados a olvidarse y perderse, por lo que se agradece una iniciativa de este tipo desde una biblioteca pública. Aunque desde esta biblioteca se quiere hacer mucho más: no solo conservarlos, sino además promocionarlos e incluso premiarlos. El concurso literario de Sant Jordi que organiza la biblioteca contempla un apartado al mejor fanzine con un premio de 200€. Puede parecer poco, pero con las actuales restricciones que están viviendo las instituciones culturales, es un esfuerzo muy meritorio por parte de la biblioteca.
Así que un llamamiento a todos los amigos fanzineros: colaboren ustedes con la biblioteca y manden un ejemplar de su publicación. Es un pequeño esfuerzo, pero los futuros estudiosos del movimiento fanzinero se lo agradecerán. Es una verdadera desgracia que muchos fanzines importantísimos publicados en este país se hayan perdido.