El mundo de la bicicleta se está abriendo en España en los últimos tiempos a una serie de aficionados y mercados que parecían ajenos a él hasta hace muy poco. La extensión de las bicicletas urbanas, las máquinas de paseo e incluso las bicis con motor buscan un tipo de consumidor muy determinado, de perfil urbano, con ingresos medio-altos y que aprecia de la bicicleta tanto el placer de rodar con ella como su estética retro y su toque cosmopolita. Es en ese contexto en el cual surgen máquinas de auténtico lujo, con detalles absolutamente exclusivos y una imagen muy cuidada que buscan imponerse como objetos deportivos, sí, pero también de arte. Como la preciosa Faraday Porteur.
Lo primero que sorprende de esta bicicleta es su magnífico aspecto. Inspirada en las máquinas que serv, teniendo grabado encima el logotipo de Faradaycon madera de bambu, tho del manillar, y se recarga directamente desde una toma ían como camioneta de reparto en la Europa de la posguerra, la Faraday Porteur presenta innumerables detalles que la convierten en una pequeña joya para todos los amantes de lo retro. Los preciosos puños rematados en cuero marrón, el sillín del mismo material, los detallados guardabarros o la preciosa bolsa que cuelga de la barra horizontal del cuadro son algunos de los primeros aspectos que saltan a la vista. Pero hay uno de ellos, quizás el más importante de esta bici, que permanece oculto…y este no es otro que las baterías.
Easy AdSense by UnrealEfectivamente, la Faraday Porteur es una bicicleta eléctrica, aunque no lo parezca. Detrás de su aspecto cuidado se esconde una máquina con autonomía de hasta 40 kilómetros gracias a su motor de 195 watios. Las baterías apenas se pueden observar, perfectamente integradas en la tija del sillín. Además, esta bicicleta cuenta con cambios Shimano de ocho velocidades, por lo que resulta sumamente cómodo rodar con ella.
Todos los detalles, como estas luces delanteras, se han cuidado
El motor de esta bicicleta se acciona directamente desde el puño derecho del manillar, y se recarga directamente desde una toma de corriente en muy poco tiempo.
Pero los detalles que hacen de esta Faraday Porteur una máquina exclusiva y muy especial no acaban ahí. Algunas partes del cuadro aparecen embellecidas con madera de bambú, teniendo grabado encima el logotipo de Faraday, y el portabultos delantero lleva incorporados de forma casi inapreciable dos potentes luces de tipo led, que se pueden accionar según deseo del ciclista. Por último, la empresa ofrece la posibilidad de personalizar y customizar el modelo hasta en sus últimos detalles, por lo que la bicicleta siempre será aquella máquina especial que cada cual desee.