El autor de esta canción, Lawton Williams, cosechó un considerable éxito en los años 50 con sus baladas country. Lo suyo era fundamentalmente la composición y, aunque se conservan algunas grabaciones suyas, solía dejar que otros cantantes las versionaran.
Esta de hoy es de corte melancólico. El narrador imagina cómo será su “fiesta de despedida” –es decir, su funeral–cuando muera. Le pide a su pareja, de la que sigue enamorado (aunque ella no de él, según se desprende de la letra), que al menos finja que todavía le quiere.
El primero en grabarla fue Billy Walker en noviembre de 1959, pero su versión nunca llegó a ser editada. Lo sería en el álbum Cross the Brazos at Waco (1993).
La del propio autor, Lawton Williams, fue grabada al año siguiente y esta sí que salió al mercado.
Tras su éxito, multitud de cantantes se apresuraron a grabarla. En 1961 lo hizo Little Jimmie Dickens.
Johnny Bush la incluyó en su álbum Sound of a Heartache (1967).
Una de las mejores versiones se la debemos a Waylon Jennings en Just to Satisfy You (1969).
Gene Watson entró en las listas de los más vendidos cuando la interpretó en Reflections (1978).
Escuchemos a Alan Jackson en su álbum Under the Influence (1999).
Joe Nichols, que intenta mantener vivo el espíritu del country clásico, la incorporó a Revelation (2004).
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