A todo esto hay que añadirle un guión que durante diez capítulos no deja de sorprender, y como es habitual en la serie y en la propia película, lleno de casualidades y estupideces que generan un cúmulo de situaciones trágicamente absurdas cargadas del mejor humor negro, donde también juega un papel importante la magnífica puesta en escena, con unos paisajes desolados que refuerzan la solitaria y triste vida de sus personajes. Quizá no haya más entregas de esta serie, pero las que hemos podido disfrutar son un buen ejemplo de que reciclar ideas a veces puede funcionar si se hace como es debido.
Mi puntuación: 7/10Revista Cine
Realmente no es una nueva temporada, si no una tercera miniserie enmarcada en el deprimente y delincuente universo de Fargo que funciona por si sola y que mantiene el gran nivel de las dos anteriores. En este caso la calidad empieza por un espectacular reparto en el que destaca en primer lugar Ewan McGregor, caracterizando dos contrapuestos y enfrentados hermanos en una actuación digna de ser premiada. Le acompaña Carrie Coon, quien tras demostrar su talento en The Leftovers, deja constancia de que en este tipo de historias ambientadas en la América más rural y decadente, las mujeres son las únicas que tienen un mínimo de sentido común, lo cual corrobora el inteligente personaje ejecutado por Mary Elizabeth Winstead, que cierra un magnífico trío artístico acompañado de una ristra de secundarios tan complejos e interesantes como los principales.