La faringitis es la inflamación aguda de la faringe. Aunque la causa más habitual es de origen vírico, también puede aparecer por la presencia de bacterias. Esta invasión de gérmenes puede originarse a causa de la inhalación o absorción de agentes irritantes, infecciones de amígdalas, enfermedades eruptivas (rubeola, sarampión, viruela) o resfriados y en algunas ocasiones es producida por una espina de pescado o por alimentos duros y porosos.
Los síntomas son de quemazón en la garganta sequedad y en muchas ocasiones presencia de bulto, puede incluir fiebre, mareos, palidez y debilidad general muy acusada.Normalmente la enfermedad se detiene en este estado, puede evolucionar y formarse abscesos de pus, cubiertos por una membrana e inflamación y dolor, existiendo dificultad para tragar y falta de aire.
-En los casos simples el tratamiento consiste en hacer gárgaras con cola de caballo y limón, enriquecidas con unas gotas de própolis.
-Por vía interna podemos tomar infusiones de Llánten, tomillo, malva, menta y espino amarillo.
También la toma de própolis bien sea en comprimidos o en gotas 3 veces al día, así como las vitaminas A y B5 van estupendas para estos casos en los que las defensas están por los suelos.
A curar esa faringitis!