Emplazado en una antigua granja en las afueras de Gante, junto a la carretera principal de un pueblo que congrega una gran variedad de tipologías edilicias, el edificio de la Farmacia M constituye un punto de referencia barrial.
Esta identificación es favorecida por una contextura de formas estrictas y el uso de materiales tradicionales que favorecen la inserción del comercio en el contexto, jerarquizando su imagen pública. El carácter del edificio se favorece en la manera que el proyecto dispone la localización funcional del programa.
La planta baja se formula en planos transparentes para facilitar el vínculo de la zona de ventas del comercio con el exterior. El subsuelo contiene las partes privadas del comercio: el laboratorio y las zonas de almacenamiento. El primer piso aloja un pequeño departamento para el farmacéutico, compuesto por una cocina comedor, un área de dormir y un cuarto de baño.
La determinación de los volúmenes y una manifiesta economía en el uso y variedad de materiales, define una entidad que construye su arquitectura a partir de técnicas depuradas y convenciones adquiridas. El diseño resuelve el programa funcional construyendo un depurado perfil que resulta fuertemente expresivo, sin necesidad de remitirse a complejos ejercicios formales.
Marcelo Gardinetti, julio de 2013©
Fotografía: ©Thomas De Bruyne
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