Los estimulantes usados para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) no aumentan el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares o muerte súbita, un hallazgo tranquilizador para los millones de padres cuyos hijos toman esos fármacos.
Investigadores estadounidenses estudiaron los registros médicos de más de 1 millón de niños y jóvenes de entre 2 y 24 años que consumían o habían tomado estimulantes como Ritalin o Adderall y no hallaron signos de un mayor riesgo de problemas cardíacos.
"No vemos ninguna evidencia de aumento del riesgo", dijo el doctor William Cooper, de la Vanderbilt University, cuyo estudio fue publicado en New England Journal of Medicine.
La investigación en niños es la primera de tres solicitadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) para comprender los posibles riesgos de estos medicamentos.
El pedido se produjo luego de que en el 2006 los reguladores sanitarios de Estados Unidos y Canadá recibieran una serie de informes sobre ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares (ACV) y muertes súbitas en niños que tomaban esas medicinas.
Los reportes generaron varias audiencias del comité asesor de la FDA sobre problemas cardíacos, y las autoridades sanitarias de Canadá suspendieron temporalmente la comercialización de fármacos para el TDAH.
Las preocupaciones también llevaron a la Asociación Estadounidense del Corazón a emitir guías que sugerían que los niños que acababan de empezar a tomar esos fármacos debían ser evaluados por potenciales problemas cardíacos subyacentes.
"Había mucha preocupación y confusión entre las familias y los proveedores de salud sobre cuál sería el mejor enfoque para tratar a los niños con TDAH y quiénes se beneficiarían con esas medicinas", dijo Cooper.
TRASTORNO INFANTIL COMUN
El TDAH es uno de los problemas mentales más comunes en los niños. Afecta a entre el 3 y el 5 por ciento de los pequeños en todo el mundo.
Los niños con TDAH son excesivamente inquietos e impulsivos, se dispersan fácilmente y suelen tener problemas en el hogar y en la escuela. No existe cura para el trastorno, pero los síntomas pueden mantenerse bajo control con una combinación de terapia conductual y medicación.
En Estados Unidos, unos 2,7 millones de personas recibe recetas de medicamentos para el TDAH, incluidos Ritalin de Novartis -conocido genéricamente como metilfenidato-, Concerta de Johnson & Johnson, Adderall de Shire y Strattera de Vyvanse and Eli Lilly.
Para el estudio, el equipo de Cooper empleó datos de prescripciones de cuatro planes de salud grandes, geográfica y demográficamente diversos, que contaban con 1.200.438 niños y jóvenes, tanto usuarios actuales como pasados de los fármacos.
Los autores controlaron los registros de salud en busca de evidencia de problemas cardíacos -como infarto, ACV y muerte súbita- en los niños que estaban tomando la medicación o que la habían tomado. El equipo no halló aumento del riesgo de problemas cardíacos en ninguno de los dos casos.
Dado que sólo hubo muy pocos casos de problemas cardíacos graves -apenas 81- el estudio podría no haber sido lo suficientemente amplio para detectarlos. Pero incluso si existiese un riesgo cardíaco, es extremadamente bajo, dijo Cooper.
En un documento guía emitido el martes, la FDA indicó que sigue recomendando que los fármacos no sean usados en pacientes con problemas cardíacos serios.
La agencia agregó que a los pacientes que consumen estos estimulantes se les deberían controlar el ritmo cardíaco y la presión sanguínea.
Reuters Health
Fuente : MedlinePlus