También llamado La Concha, en honor al militar gobernador y Capitán General de Cuba José Guitierrez de la Concha. Comienza su construcción en mayo de 1857, ordenada por la reina de España y con las indicaciones siguientes:
- Disponer la parte inferior de la torre en forma (Cuadrada) octogoenal, hasta una altura conveniente.
- Aumentar las dimensiones del Aljibe.
- Dar más amplitud a las habitaciones de los torreros.
- Estudiar de nuevo estos edificios, procurando darle un carácter más en armonía con el todo, sin que por esto se aumente el costo en materiales o adornos innecesarios.
Se utilizaron piedras extraídas de la orilla de la costa. La mano de obra fue asalariada, aunque el trabajo más duro fue de los presos que se instalaron en el local.
La torre tiene una altura de 121,9 pies. Una potencia de 3790 bujías y un alcance geográfico de 17,7 millas. Su luz es blanca y posee ocultaciones en grupo de tres; alternada con una ocultación simple de cada 20 segundos.
El faro se ha reparado en varias ocasiones y cambiado su sistema de alumbrado. Su primera luz fue una mecha, después, una lámpara de aceite y más tarde suplantada por una luz de vapor de petróleo y presión. Siguió una luz eléctrica muy fuerte y un dispositivo mecánico que destella cada cinco segundos y gira 240 veces por hora consumiendo menos electricidad. El faro posee una torre de sillería de 37 metros sobre el nivel del mar, en cuya cúspide radica su reflector que guía la navegación marítima y aérea de la zona desde el 19 de noviembre de 1862.