Uno de los clubs nocturnos más conocidos de Ucrania fue invadido el pasado miércoles por cantidad de modelos. Las luces de neón invadían toda la sala y el alto volumen de la música hacía que la ciudad vibrara como nunca. Un desfile más, como muchos que se han celebrado en Ucrania para presentar las colecciones de sus diseñadores más prestigiosos. Pero esta vez el ritmo no iba marcado por el sonido de los tacones al pisar, ni por el movimiento de caderas de modelos "perfectas". Sillas de ruedas y personas con discapacidad visual inundaban la pasarela para demostrar a todos lo que son, lo capacitadas que son, la ilusión que le ponen a cada día de su vida.
Ucrania es uno de los países más intolerantes del mundo con respecto a la discapacidad. El sector de población que se encuentra con algún tipo de discapacidad se encuentra encerrado en sus casas. Los edificios no cuentan con ascensores, ni rampas. Es un país demacrado, donde los niños ni siquiera tienen derechos a compartir clases con compañeros sin discapacidad. No cuentan con transporte adaptado, y solo existen 10 colegios en todo el país especializados para ellos.
Celebridades de la moda ucraniana se encontraba frente a la pasarela, aplaudiendo cada gesto y cada movimiento por parte de las modelos. Algunas de ellas avanzaban en la pasarela como si nadie pudiera pararlas. Sonreían y se esforzaban por imitar los pasos de las modelos profesionales. Colocaban sus manos en la cadera luciendo una figura del todo coqueta y jugaban con su pelo, tal como podría hacerlo cualquier modelo reconocida en la actualidad.
Sin duda una de las más destacadas fue Antonina Krivobok, que avanzaba por la pasarela en su silla de ruedas con seguridad y contundencia y posaba frente a las cámaras de televisión. "Me sentí hermosa, me sentí segura" dijo la modelo tras acabar el desfile.
Por una noche sintieron que podían con todo, que eran capaces de sentirse queridas y seguras en un lugar donde no son bien recibidas. Soy discapacitada. Se lo que sienten cuando se les presenta en la cara la posibilidad de demostrar de que son capaces. Ansias de tener todos los proyectos que puede tener una persona sin discapacidad, y ansias de ir por la calle tranquila, feliz, sin que nadie te mire como alguien extraño. Tengo la suerte de saber lo que es la libertad, la aceptación, la tolerancia, aunque todavía queden energúmenos sueltos en este planeta.
"Cuando avanzo en mi silla de ruedas, la gente se me queda mirando como si fuera una extraterrestre y eso duele. No son una extraterrestre, soy una persona normal." Yulia Kozluk
¿Qué os parece esta iniciativa? Besitos y hasta la próxima
Sígueme en FACEBOOK - BLOGLOVIN - TWITTER
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure