Fátima la película, Fábula fallida

Por Nacho Cañas.

Portugal, 1917. Tres niños dicen haber visto a la Virgen en Fátima. Sus revelaciones enfurecen a la república y a la Iglesia, que intentan obligarles a retractarse de su historia. Pero a medida que se extiende la noticia de su profecía, miles de curiosos acuden a su pueblo con la esperanza de presenciar una aparición. Lo que allí sucederá cambiará sus vidas para siempre. Fátima la película, Fábula fallida Alternando entre pequeños momentos de principio del siglo XXI y flashbacks de principios de mil novecientos, esta película nos va contando la historia tal y como sucedió siempre ciñéndose a los relatos de los tres niños, y sin salirse de ese marco. Harvey Keitel, un escritor ateo, va a entrevistar a una de las niñas, ya anciana, que reside en un convento de clausura. En una supuesta conversación de religión contra ateos, este film no decide convertir el debate en algo interesante, si no romper una lanza a favor de la religión, dando a esta la única versión buena. Fátima la película, Fábula fallida
Los milagros, lo mejor de la cinta, ya que la dirección es cuando brilla. Los efectos, los planos y la composición asombran teniendo en cuenta que esta es una producción creada para evangelizar a los no creyentes e ilusionar a los más acérrimos a la Iglesia Cristiana.Marco Pontecorvo, dirigió miniseries italianas como Las mil y una noches o historias reales de niños que llegaron a las olimpiadas. Debido a ello fue seleccionado para recrear esta historia que mezcla ambas cosas, creando así una fábula que a mis ojos, es difícil de creer. Los polos opuestos son tal, y tanto los villanos de opereta tanto los niños, prácticamente santos, hace que no existan grises en esta historia de personajes totalmente blancos o negros. Fátima la película, Fábula fallida
Sucediendo en Portugal uno se esperaba que estuviera rodada en ese idioma. Sin embargo, al estar rodada en inglés, comienza a resultar inverosímil desde el primer momento. Los decorados interiores, también dan una pátina de cuento, ya que, por la iluminación y la impresión de que es cartón piedra, hace que parezcan un casi belén viviente.En definitiva, una buena producción con una historia demasiado partidista, qué, a los religiosos que comulguen con ella, les parecerá un relato bonito, en comparación con los no creyentes, que sentirán aburrimiento desde los primeros minutos de la cinta.