Revista Asia
Aunque las desavenencias políticas e ideológicas son contundentes entre ambas Coreas, las víctimas humanas y materiales causadas por los tifones anualmente ha hecho que el gobierno surcoreano colaborara con la Cruz Roja Coreana para entregar al régimen norcoreano una cantidad importante de alimentos primordiales como el arroz o la harina para asistir a la población más afectada y materiales de primera necesidad para la reconstrucción de zonas damnificadas como el cemento. Se destinó más de tres millones de euros durante el año 2010 sin que los expertos pudieran ver la llegada de dichos materiales en el destinatario adecuado por la negativa de Corea del Norte.
Al estar restringido las zonas más urgentes, no se pudo saber donde acabaron realmente esas cinco mil toneladas de arroz, tres millones de fideos instantáneos y diez mil toneladas de cemento que finalmente se ha podido entregar una tercera parte de lo prometido cuando ocurrió el suceso del ataque norcoreano en la isla de Yong Pyon donde cobró la vida de dos soldados norcoreanos y dos civiles, sin contar a los 19 heridos y miles de desplazados. Desde aquel entonces, todo tipo de ayuda a Corea del Norte fue prohibida lamentando la espera de víctimas desplazadas por los tifones que asola cada año por la zona de Asia Oriental.
A pesar del grave suceso, en un comunicado secreto, el régimen norcoreano volvió a pedir ayuda económica al gobierno de Corea del Sur con una cantidad que doblaba la cifra del año anterior: unos siete millones de euros en alimentos y herramientas para la reconstrucción. Su atrevimiento de exigir un apoyo económico ignorando su culpabilidad de terminar con vidas humanas inocentes fue foco de atención en Asia Oriental y posteriormente, fue criticado duramente por los gobiernos de Japón, Corea del Sur y China. Además, muchos dudan si realmente esos componentes de emergencia fueron llegados a las zonas urgentes o que algunos pérfidos intermediarios, apoyados por el régimen, habrán aprovechado dichos materiales para generar beneficio propio desechando el inmenso esfuerzo de personas altruistas que querían transmitir un pequeño gesto de mansedumbre.
El diario de Corea del Norte