Indescriptible. No hay palabras suficientes para describir lo que esta noche los amantes del fútbol, de cualquier equipo, han podido ver. Esta noche se ha visto a un jugador que si no lo es ya, seguramente lo será a no más tardar, el mejor jugador de fútbol de la historia. Esta noche se ha visto a un tipo de pequeña estatura campar a sus anchas por el Camp Nou y hacer lo que le ha venido en gana, cómo y cuando ha querido, demostrando el por qué él es el actual Balón de Oro. Un recital, con cuatro goles, algunos de ellos verdaderos golazos, que han servido para poner al Barça en semis de la Champions por tercer año consecutivo, la cuarta vez que se cuela en la antesala de la final en los últimos cinco años, una muestra de que el Barça se está convirtiendo en un equipo muy fuerte y poderoso que causa respeto allá donde va.
Tras el empate a 2 de la ida, partido en el cual el Barça dejó vivo a los de Wenger, la eliminatoria estaba más que abierta, como ya comentábamos en la previa. Teníamos algunas dudas en la alineación de ambos equipos, y al final lo que parecía más lógico, fue lo que sucedió. Pep no inventó con Toure o Abidal en el eje de la zaga, y puso en liza a Milito acompañado de Márquez, quizás poner a Toure o Abidal antes que al mexicano le hubiese hundido al Kaiser… Por su parte, Wenger, a sabiendas de que no podía permitirse otro partido jugando de tú a tú al Barça, decidió plantear un partido distinto, con un equipo cuyas líneas estaban muy juntas, achicando cada espacio y presionando hasta más no poder, con el fuerte Diaby detrás de Xavi cual perro de presa, y con los Bendtner y Walcott presionando a la pareja de centrales para evitar la salida de balón desde atrás.
El Arsenal era consciente de que esta era la mejor táctica para poder sorprender al Barça, para poder darle un susto que pudiese hacerles tambalearse, y no tardó mucho en suceder. Rondaba el minuto 18, la posesión rondaba en torno al 75% a favor del Barça, y los de Pep ya habían gozado de un buen par de ocasiones en los pies de Messi. Por su parte los gunners aun no habían llegado a ver ni siquiera a Valdés. Y una vez más, se cumplió el dicho: a la primera que llegan, la cuelan. El equipo londinense aprovechó un contragolpe, que parece ser que estuvo precedido de una falta de Diaby a Milito. Walcott aprovechando que el árbitro no señaló nada se internó en el are acule para asistir a Bendtner, que tras estrellar el balón en el cuerpo de Valdés, se aprovechó del rechace para batir al meta catalán.
Muy pronto llegaba el gol gunner que tumbaba de momento el valioso 2-2 conseguido en la ida. Pero en un equipo en el que juega Messi, nunca se puede dar nada por hecho. Lejos de amilanarse y venirse abajo, el Barça se lanzó al ataque, sabedor de que un solo gol les pondría en ventaja de nuevo. Y solo necesito 3 minutos para hacerlo, fue cuando empezó el show de Leo Messi.
En primer lugar, Leo hizo la diagonal buscando la frontal del área, y aprovechándose de una pared “que le tiro” Silvestre, enganchó un zurdazo que se coló en la portería sin que Almunia pudiese hacer nada por evitarlo.
Poco después, una buena incorporación de Abidal empezó a forjar el segundo tanto. El galo centró no muy bien, aunque Pedro logró semi controlar el esférico y dejárselo a Messi, que sutilmente se la picó por encima al meta gunner.
Y para rematar, antes del descanso, el Pulga aprovechó un robo de balón de Keita para encarar a Almunia de nuevo, y batirle con una gran vaselina. Tres golazos que ponían al Barça con pie y medio en semifinales. Un autentico recital de este pedazo de jugador, que lleva con el Barça la friolera de 39 goles esta temporada…
La segunda parte fue testimonial. Empezó con una mala noticia, eclipsada por el espectáculo de Messi. Abidal se rompía diciendo adiós al Clásico del sábado. Una noticia bastante mala teniendo en cuenta que pese a venir de una lesión, el galo estaba como un toro físicamente. En su lugar entro Maxwell. Poco después Pep quitó a Bojan para reforzar el centro del campo con Touré Yaya, después de ver como el Arsenal se estaba haciendo poco a poco fuerte en esa zona. El Arsenal empezó a tener más la pelota, pero sin llevar demasiadas preocupaciones a Valdés. Un tiro muy desviado de Rosicky y un cabezazo al palo previo fuera de juego de Bendtner, fue lo más peligroso que hicieron los de Arsené.
Cuando el partido agonizaba, y el Barça ya se veía en semis, apareció de nuevo Messi, que en la segunda parte parece ser estuvo guardando fuerzas para partidos venideros. Se plantó solo ante Almunia, y tras evitar el meta el gol con una parada, el balón regreso a su dueño, Messi, como no, que aprovechó esta nueva ocasión para batir por bajo por cuarta vez a Almunia.
Y así fue como Messi nos regaló una noche memorable para no olvidar, que metió al Barça en semifinales de la Champions 2009/2010, donde ya espera el Inter de viejos conocidos, como Mou y Eto’o, que eliminaron al CSKA con un global de 2-0. Lo bueno, que el partido de vuelta es en el Camp Nou, y que en esta edición ya se enfrentaron: 0-0 en Italia, y 2-0 en el partido de vuelta (sin Messi ni Ibra). Lo malo, que es el Inter, que es otro momento de la temporada, y que son semifinales, la antesala de la final. Aun queda mucho pescado que cortar. Y lo próximo, medio titulo d elija en juego este sábado en el Bernabéu. Hay que ir paso a paso, ser humildes y trabajadores, y disfrutar de cada partido como si fuese el último.
Esta noche me voy a la cama con la sensación de que vi en acción al genio del fútbol mundial…