F.C Barcelona, el título liguero y el eterno rival

Se acerca el final de la liga, el F. C. Barcelona defiende título y el campeón dependerá presumiblemente de lo que pase en el Camp Nou en la última jornada, un desenlace propio del final de una película de Alfred Hitschcock, aunque en este caso el final puede haber sido revelado por un spoiler.

Se barruntaba un fin de fiesta ideal, el más emocionante de los últimos años, ya que era posible que se jugase el título entre 3 equipos en la última jornada, algo poco frecuente en una liga “bipartidista”, pero, una vez más, la realidad, como siempre en una liga donde las sorpresas suelen escasear y en la que la política y los odios más mezquinos de la sociedad española se dan cita, puede ser una jornada con mínimos esfuerzos de los equipos que no se juegan nada, como podría pasar con el F. C. Barcelona, y se produzcan otra vez alteraciones en la clasificación. Los pactos de empates, los llamados “maletines” aparecerán como siempre y la política saldrá a la luz de nuevo para que este bello deporte quede en manos de la España más profunda, lleno de sospecha y de ponzoña.

Para muchos -los que saldrán favorecidos-  todo esto está justificado y se volverán a oír las célebres frases del tipo “fútbol es fútbol” o “el fútbol es así”. Como siempre, en una liga donde los puestos Europeos están prácticamente resueltos, todo volverá a centrase en los pactos y maletines a los que se fían los puestos de descenso y permanencia.

Como novedad este año tenemos que reconocer que como parte de la mezquindad deportiva, económica y social de este deporte, se puede producir una situación si cabe más bochornosa aún para nuestra ya de por sí deteriorada imagen del deporte (fracasos olímpicos, dopaje, compras de partidos, secuestros, desapariciones de equipos, etc.). Ahora saldrán a la luz los odios políticos que sobrevolarán nuestro deporte y esta vez en lo más alto del campeonato. Todo el mundo sabe exactamente a qué nos referimos: El F. C. Barcelona juega la última jornada contra el Atlético de Madrid y las sospechas ya están a la orden del día. Los jugadores del Barca, si no se jugarán nada, ¿se esforzarían al máximo para ganar al Atlético de Madrid? O por el contrario, ¿lo afrontarían como una pachanga de pretemporada poniendo en riesgo prestigio profesional?

Está claro que por parte de los aficionados de uno y otro equipo la decisión sería sencilla, pues muy posiblemente los seguidores del F. C. Barcelona desearán que, llegado este caso, sus jugadores no opongan excesiva resistencia al Atlético de Madrid, apartando de esta forma del título liguero a su odiado rival, el real Madrid, de la misma forma que la afición madridista pensaría lo mismo es caso contrario.

Para los admirados jugadores del F. C. Barcelona este partido se convertiría en una posible patata caliente, ya que de vencer al Atlético serían abucheados por su propia afición al otorgar el título al Madrid. Y si pierden la prensa nacional e internacional criticaría la aptitud de unos jugadores cuyo currículum extraordinario sería manchado gravemente.

Sea cual sea el resultado, de llegar sin opciones, una de estas dos situaciones se produciría aunque el Atlético de Madrid venciera en el Nou Camp en buena lid (cosa que tal y como está el F. C. Barcelona no sería de extrañar). De momento aún tienen opciones los tres equipos. Veremos qué pasa.