Revista Cultura y Ocio
Segunda y última parte de la charla veraniega que tuvimos con Fede Cabral. Aquí, profundizamos acerca de las diferencias entre ser solista y tocar en banda; Fede nos cuenta cómo vive de la música; recuerda a Luis Alberto Spinetta; y discutimos el rol de los grandes medios a la hora de difundir música nueva.
Disfrútenlo:
ENTREVISTA: Santiago Segura y Federico Anzardi
FOTOS: Victoria Schwindt
EL PASO: DE SANCAMALEÓN A SER SOLISTA
Con Sancamaleón terminaron bien, ¿cierto?
Sí, de hecho hicimos un show despedida. Lo que tuvo de malo la banda, entre comillas, fue que hubo muchos cambios de formación y eso fue minando un poco la energía. En ninguno de los tres discos que sacamos pudimos repetir la formación: del primero [Cancionero para niños sin fe] al segundo [Polenta] hubo cambio de bajista; y del segundo al tercero [Afuera], hubo dos cambios: de bajista y de baterista... Es difícil llegar con un grupo.
También me pasa otra cosa: este último año viajé mucho e hice cosas que no hacía antes. Conocer las ciudades, hablar con todo el mundo. En banda es todo en bloque, es más difícil moverse solo. Es como un viaje de egresados. Ojo, está buenísimo también (risas). Pero para este momento de mi vida, prefiero esto: voy a lo concreto. En Argentina, las bandas necesitan veinte años para trascender. Mirá Pez.
Quizá en los noventa, o antes, a los diez años ya notabas un cambio. Ahora pareciera que lleva más tiempo.
Ibas a ver a Pez hace diez años, y éramos cuarenta personas. Hay que aguantar. Ahora aprendí cosas nuevas, que no las hubiera aprendido antes: buscar un set de loops, grabarme, hacer discos... No podía hacerlo antes, sino era como que me adueñaba de la banda que, justamente, era una banda. Es más: bastante tensó la cuerda Sanca, sacando tres discos súper diferentes. Pero hay temas de Sí que yo no hubiera podido grabar nunca con Sanca.
Por no decir todos… El 90 por ciento. Quizá No somos iguales tenga un sonido más de banda, los demás...
Ponele. Y a mí me gusta eso. Nosotros éramos muy fans de Faith No More, Patton era como nuestro dios. Y hay algo que él hacía y hace, dinamitar sus proyectos, que está bárbaro.
Cuando girábamos con Sancamaleón, íbamos el mismo día, tocábamos y volvíamos; dormíamos en el bondi. Ahora voy dos días antes y hago prensa, visito un poco... En Salta, por ejemplo, visité radios y otros medios, todo caminando. Terminé cantando en dos canales de televisión, estuvo buenísimo. Siendo un flaco, solista, con un ronroquito, es como que entra más.
Hay una cosa de acomodarse para salir, te da otra facilidad. Me encanta que me vean públicos diversos... Me encanta que me vean niños, aparte voy a ser papá pronto, en junio.
¡Felicitaciones! ¿Sale un Lionel? Lástima que el Mundial termina en julio (Risas).
Un Lionel, ¡un Pipita! (Más risas). Van a ser meses de excitación con el bebé y el Mundial.
Pero volviendo a lo que te decía, me parece que es un disco que puede ser escuchado por diferentes públicos, no es un disco rockero. Me alegra que a ustedes dos les haya gustado porque no es un disco que la gente del rock haya recibido tanto. Está todo bien igual, no es algo que me ofenda.
Sí, igual la línea de rock - no rock es difícil de establecer. Yo creo lo que hacés sigue estando enmarcado dentro del rock, a vos te sigo emparentando con el rock. Salvo que saques un disco de boleros (risas).
¡Claro, ahí sería más difícil! (Risas).
LOS MEDIOS Y LAS BANDAS NUEVAS
El nuevo director de la Rock & Pop es Gustavo Olmedo [Nota: cuando hicimos la entrevista había sido recientemente anunciado] y lo primero que salió a decir es que la radio se va a basar en los artistas clásicos del rock, que no va a haber lugar para grupos nuevos.
Sí, me enteré. Igual, ¿quién escucha Rock & Pop, ustedes la escuchan?
No, pero creo que va más allá de nosotros. Ya se apunta a lo más básico.
Sí, y ves que no podés competir contra eso... Por eso festejo que le vaya bien a Pez, o a Lisandro Aristimuño.
El tema de la prensa nunca lo entendí mucho. A Sancamaleón nunca nadie le dio bola, y hay un momento que te da bronca, decís “loco, tira una”. La prensa influye mucho, hay bandas que son muy buenas pero también cuentan con un apoyo de prensa muy fuerte, y que saquen cosas de vos todo el tiempo genera algo. Vos, que ahora vivís acá pero antes estabas en Salta [le habla a Fede, editor de la revista Rock Salta], veías la Rolling Stone allá y capaz buscabas lo que salía. Y que salga una reseña en una revista como esa para mí es importante: que lo vean en Salta, en Córdoba, donde capaz es más difícil llegar...
FA: Voy a dar un ejemplo muy concreto: yo venía escuchando mucho una banda de Buenos Aires, muy buena, y en todos lados leía comentarios elogiosos de ellos (es un grupo que le gusta mucho a los periodistas). Entonces, cuando me vine a vivir acá los fui a ver, esperando algo grande, por la presencia que tenían en los medios... ¡Y había sólo cuarenta personas! No pretendía que toquen para dos mil tipos, pero me di cuenta de que hay cosas muy infladas: podían tocar en Salta para la misma gente.
Cuando a nosotros no nos daban bola yo pensaba “la banda es buenísima y no nos da bola nadie”, entonces me dije “ya fue, que nos descubran veinte años después”. Los medios acomodan todo a su medida, creo que en los últimos años y con toda la movida de la Ley de Medios quedó muy claro.
Ahora salió la revista Billboard, del grupo editor ABC1. Tiene CEO la revista, no director… (Risas).
Cerati, allá por el 2004 o 2005, dijo: “al rock lo compraron las marcas”. Igual, siempre hay periodistas que saben y son buena gente, tampoco es que está todo podrido. Y tampoco le podés gustar a todo el mundo, por supuesto. Lo que uno pide es que le den oportunidades: si reseñás cuarenta mil discos... Reseñá el mío, aunque le pongas una estrella. Pero que salga, porque sino no existís.
Acá últimamente hubo muchas movidas armadas por los propios músicos, como la de Hay Otra Canción, en la que distintos músicos se juntan a tocar, se promueven entre sí. Hay una cosa de hermandad. Pero la influencia de los medios sigue siendo fundamental.
Lo es. Yo vivo de la música y es muy difícil. Por eso cuando salió Sí me dije “voy a tocar mucho”, para que me vean distintos públicos. Con Sancamaleón, capaz movíamos siempre a la misma gente, y llega un momento que -si siempre te ven los mismos- cuando esa gente crece y deja de ver bandas estás listo. Entonces, con este disco pensé, “me achico, pero toco mucho”, para que me vea gente que no me vio nunca, aunque sean sesenta. A nivel estratégico, quizá es un horror.
A nivel de supervivencia económica, quizá no es lo mejor.
Puede ser, pero igual es relativo. Tocando mucho, también, juntás unos mangos y vas a la verdulería a comprar unas cosas... Es eso.
(SPINETTA Y) VIVIR DE LA MÚSICA
No queda otra que remarla.
Y sí. Cuando me pasa eso, que me bajoneo un poco... Ahí me acuerdo de Spinetta. Durante mucho tiempo, al chabón no le dieron bola. Todo el mundo decía “es un genio” y no le daban bola. Y era Spinetta.
Escuchar dos canciones de Spinetta un mismo día en la radio era imposible. Excepto el día que murió, que lo pasaron todos.
¡Era imposible! Todo el mundo decía que era un genio pero no lo iban a ver o no lo escuchaban tanto. Obviamente no me comparo con él, yo soy un laburante. Pero pienso que si a él, que era Spinetta, no le daban tanta bola... Y el tipo construyó una carrera sin estar en la boludez.
Te consuela un poco.
Entonces valoro lo que tengo: hay gente probablemente mucho más talentosa que yo que termina laburando en Coto, de otra cosa, y nadie lo conoce. Y ya estoy laburando para un disco nuevo: quiero sacar tres discos en tres años. Tres discos que estén buenos para que en algún momento un periodista diga “bueno, che, acá hay algo, vamos a darle bola”. Si Spinetta hizo cuarenta mil discos, vamos a hacer cuarenta mil discos. O como te dijo a vos Sergio Rotman en la nota que le hiciste para Rock Salta: “cuando te cansaste, faltan diez años”. Lo que te decía de Pez, me acuerdo de verlos en el ND/Ateneo para cien personas, y Minimal puteando a todos los medios: “porque los hijos de puta de Rolling Stone, y los conchudos de La Mega…” (Muchas risas). Y veo ahora lo que está pasando, y terminás pensando que Rotman tiene razón.
Y Minimal ahora tiene otra presencia en los medios.
Y sí, debe ser eso. Hay que lucharla y hacer muchos discos.
Decías que vivís de la música. ¿Con qué te va mejor? ¿Producís? ¿Seguís haciendo música para publicidades?
De lo que más vivo es de hacer música para publicidades.
¿Hiciste algún jingle famoso?
De hecho, no soy jinglero. Pero me piden hacer algo con el charango, cosas así... Me pongo dos horas a darle, es música pero no me enrosco como con mis discos. Ojo, mierda no hago (risas).
Por ejemplo: el año pasado me pidieron un tema para pasar cuando salieran a jugar Los Pumas contra Sudáfrica o Australia en el Cuatro Naciones de Rugby. Había una creativa publicitaria que me conocía por un video y estaba trabajando para la marca que lo quería, y pedían eso, que sonara regional, de acá. Me gustó lo que salió, es un tema lindo: le puse Hola y está en You Tube, es instrumental. Le aclaré a la creativa que no me pidiera un rap porque no me iba a salir (risas).
Ahí te pagaron bien, imagino.
¡Con eso terminé de hacer el estudio e hice el disco! (Risas). La llamé y le dije “este disco lo hice por el laburo que me diste”. Está en los agradecimientos de Sí, se lo mandé y estaba contenta de que hubiera servido para eso.
Y así como me sale eso, también laburo en discos que quizá los hago casi que gratis. Hay un disco que estoy haciendo ahora porque me gustan las canciones del flaco, es una forma de devolver, digamos.
¿Seguís produciendo, entonces? ¿Quién es el flaco?
Sí, sigo. Es un pibe que se llama Lea Camarón, que tiene una banda que se llama Los Camarones del Aljibe. Los temas son muy lindos, son súper naturales: él es muy natural. Es un disco de guitarra y voz más algunas cositas, canciones simples.
Y viste que ahora se puede tener banda y sacar disco solista... Cuando empecé con Sancamaleón no podías tener banda y ser solista, los demás te miraban y te decían “¡¿qué hacés, loco?!”. ¡Te cagaban a trompadas! (Risas). Pero hoy es mucho más normal, incluso tener muchos proyectos. En fin, me gusta mucho producir. Además, siempre aprendés: está bueno hacer música nueva.
* Fede Cabral estará presentando Sí en Paraguay este viernes 23 de mayo, en el marco de La Fiesta de 1RobotCiego. Será en La Viuda Bar, Mcal. Estigarribia 925, Asunción. En tanto, el sábado 31 regresa a Buenos Aires para presentarse gratis en el Roxy Live, Niceto Vega 5542.