Con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como sede, el 13 y 14 de noviembre se llevó a cabo el encuentro anual de la COMARB, la Reunión de Comisión Arbitral y Plenaria que, desde el año 1977, vela por el cumplimiento del Convenio Multilateral al que han adherido las veintitrés provincias argentinas y la CABA.
Este convenio fija un marco de ordenamiento y acción para administrar el ejercicio de las facultades tributarias concurrentes en dichas jurisdicciones.
En su calidad de anfitriona, y a lo largo de dos jornadas de enriquecedora discusión y productivo
debate, la Ciudad se enorgulleció de haber podido suministrar el marco adecuado para la
observancia del Convenio que regula la distribución de ingresos brutos entre diferentes
jurisdicciones. En ese contexto, la COMARB cumple la función de desarrollar, poner en
funcionamiento y coordinar los sistemas de recaudación de impuestos sobre los Ingresos Brutos y
otros sistemas conexos.
Constituida por representantes de cada una de las jurisdicciones, la COMARB se ha transformado
en un importante organismo de apoyo y consulta permanente para las administraciones tributarias
de las provincias que han adherido al Convenio, dictaminando sobre su funcionamiento y
presupuesto y controlando las condiciones operativas del mismo.
Luego de la bienvenida de Luis María Capellano, presidente de la COMARB, la apertura del
encuentro estuvo a cargo del Ministro de Hacienda y Finanzas de la Ciudad, Gustavo Arengo, y del
administrador de la AGIP, Germán Krivocapich. Ambos se refirieron a un objetivo general de trabajo
basado en un federalismo fiscal de concertación, que permita expandir los intereses comunes de los
adherentes pero, también, velar por sus necesidades particulares.
Por parte del organismo, además, estuvieron presentes Manuel Balestretti, Director General de
Análisis Fiscal; María Guadalupe Morera, Directora General de Rentas; y Daniela Cístola, Directora
General de Rentas Adjunta, junto a sus colaboradores.
Durante la reunión se enfatizó tanto la necesidad de asegurar la sustentabilidad de las cuentas
públicas como la de avanzar en la consolidación de un marco de convivencia y asistencia mutua que
facilite el aumento de la riqueza y los recursos en un contexto fiscal e impositivo de extrema
complejidad.
Todo ello requerirá la presencia de Estados ágiles, activos y eficientes, y de organismos que,
como la COMARB, proporcionen las herramientas necesarias para lograr una mejor administración
tributaria.