Yo soy independentista, pero deseo que los federalistas puedan tener un proyecto viable, por si la vía de la independencia no es factible o no es mayoritaria en Catalunya. Estos artículos no son para ridiculizar o atacar la opción federalista en Catalunya o en España, y los escribo desde la indignación y el dolor que siento por la increíble dificultad que tiene una alternativa federalista para Catalunya y España.
Deseo el éxito de los federalistas igual que muchos de ellos desean el éxito de los independentistas porqué para ambos somos el “plan B” de cada uno. Muchos federalistas consideran la independencia una alternativa mejor al status quo actual y los independentistas preferimos el federalismo a quedarnos como estamos.
Por tanto, todos mis parabienes y mis deseos de que sus propuestas sean viables. El problema viene cuando los federalistas catalanes tienen que plantear este proyecto a los supuestos federalistas del resto del estado.
Me encuentro con esta propuesta que sale de un representante del PSOE de Extremadura de reforma de Ley Electoral y que se debatirá en la Conferencia Política del PSOE.
Concepto 5, conferencia política:
IGUALDAD ENTRE TERRITORIOS
Para tener presencia en el parlamento español un partido tiene que superar obligatoriamente el 5% en el conjunto del estado español, evitando que partidos nacionalistas se conviertan en bisagra dando el gobierno a partidos mayoritarios a cambio de beneficios para sus territorio, algo que va en contra de la igualdad de oportunidades que tiene que primar en España.
¿Qué territorios son los beneficiados?
Que un representante político extremeño hable de “igualdad de oportunidades entre territorios” resulta chanante. Extremadura es la gran beneficiada del status-quo actual, las balanzas fiscales extremeñas son una enorme transferencia de rentas hacia esa región, de una forma que en Europa sería aberrante, ni tan siquiera la región más pobre de la antigua Alemania del Este recibe tanto dinero de la Alemania occidental. En cualquier otro modelo de redistribución existente, Extremadura no podría salir tan beneficiada, y no podría tener las ratios de trabajadores públicos por ciudadano que tiene actualmente. Que se utilice el término “igualdad de oportunidades territorial” para defender una situación de privilegio resulta, como mínimo, socarrona.
¿Igualdad mediante la limitación del 5% estatal y porqué no el fin del reparto territorial de escaños o el mínimo provincial?
Además el término “igualdad territorial” basada en un cambio de ley electoral también chirría un poco. España tiene una representación en el Congreso de los diputados basada en las provincias, de saque hay un mínimo por cada provincia, 2, eso hace que províncias poco pobladas (como Cáceres o Badajoz) tenga más representación que otras provincias más pobladas (como por ejemplo, Barcelona). Ya que estamos con reformas que nos hagan a todos iguales, yo estoy cansado que mi voto valga menos que un señor de la provincia de Cáceres. ¿Porqué no hacer que los votos en Extremadura valgan lo mismo que los votos de los catalanes?. El resultado es que Extremadura pasaría de 10 a 8 diptuados y Catalunya de 47 a unos 55 diputados en el Congreso. Estoy seguro que el diputado extremeño estará totalmente de acuerdo en igualarnos en este sentido.
¿No se quiere la igualdad en servicios públicos?
También estaría encantado que mi estado del bienestar esté igualado, y que en lugar de que Extremadura tenga 30 trabajadores públicos por cada 100 personas activas laboralmente, baje a la media estatal (unos 18) y en cambio en Catalunya pasemos de 13 a 18. Así garantizamos igualdad de oportunidades para todos.
Pero no, al parecer la igualdad se entiende como a cada uno le interesa, y si para defender la insostenible situación de privilegio en la financiación autonómica y de sobre-representanción política de Extremadura hace falta dar una vuelta de tuerca e impedir los partidos de ámbito “regional” utilizamos el término igualdad sin ningún tapujo.
¿Y los malvados “regionalistas-comeniños” no pueden hacer lo mismo que las europeas?
Pero a lo que vamos, este diputado debe creer que los “regionalistas” son tontos o algo, nada impide que se construya una coalición de partidos regionalistas-malvados-separatistas y se presenten juntos, ya lo hacen en las elecciones europeas.
Por ejemplo en las últimas elecciones generales, votaron 24.600.000 españoles, el 5% sería 1.200.000 aprox… Una coalición “natural” de CiU + PNV ya supera este tope del 5% y les otorgaría unos 19-20 diputados en circunscripción única (ahora mismo tienen 21 tampoco perderían demasiado), en un reequilibrio de diputados, la historia daría unos 35 diputados. Los chicos separatistas come niños lo tendrían más difícil, aunque la coalición de Amaiur, ERC, BNG y Compromís suman casi 800.000 votos, podrían hacer alianza con la coalición nacionalista conservadora y con el resto de regionalistas extraparlamentarios y llevarse la friolera de 60 diputados (ahora mismo toda esta gente suma 38)… Sobre la pérdida de peso del PP y del PSOE que es catastrófica y beneficia a IU y UPyD supongo que no queremos ni pensar.
Supongo que esta solución no la ha debido contemplar el diputado extremeño del PSOE, puede que crea que es imposible, que esto no es viable, ¿o también pretende prohibir las coaliciones electorales?, pero si ocurre en las elecciones europeas, también pasaría en unas generales con este sistema.
De toda esta propuesta lo que más me duele no es su inviabilidad o que no soluciona lo que quiere solucionar (que los malvados nacionalistas no pinten un pimiento en política española), sino que ante el pulso que plantea el pueblo de Catalunya al estado español, un político del partido que mejor respuesta debería dar a este problema, lo que hace es defender sus privilegios territoriales, disfrazados de “igualdad”. Desarma a los defensores de la tercera vía, les deja sin argumentos, en un afán de avaricia de poder político, de defensa de una injusticia y de una situación privilegiada, sin darse cuenta que por ese camino va a perderlo todo.
Además expresa que se entiende por democracia, y es el uso de una reforma electoral diseñada única y exclusivamente para perjudicar opciones políticas concretas no por mejorar la democracia. Lo cuál demuestra el talante de este político. Lo más divertido de todo es que condena al PSOE o a estar en la oposición in secula-seculorum o a montar chanantes gobiernos con UPyD, sustituye los malvados regionalistas-comeniños por el partido de Rosa Díez como socio alternativo para PP y PSOE. Luego se queja de que IU no les diera apoyo en Extremadura. Hacer una reforma electoral con el objetivo político de dejar sin representación parlamentaria a 4 millones de votantes en lugar del millón actual es poco justificable. Dejar casi el 20% de los votos emitidos en las últimas elecciones generales en el puñetero limbo porqué así te beneficia ideológicamente es muy poco sostenible. Es poco compatible denominarse demócrata y queder excluir de la cámara a una parte significativa de los votos emitidos, así, por la cara.
En un giro irónico del destino con este gesto está diciendo que la mejor vía para los nacionalistas es marchar de España y proponer salidas independentistas, ya que se impide tener voz en el Congreso de los Diputados. Y las risas pueden ser sonadas cuando Extremadura tenga que afrontar una hipotética realidad donde ya no pueda ser una región tan subsidiada y tenga que valerse más de su propia capacidad de generar riqueza.
A todo esto, ¿que quiere hacer este diputado con el PSC? ¿Pasará a ser PSC un aliado electoral del PSOE y formará coalición con él, y por tanto el PSOE tendrá que negociar grupo con el PSC o prefiere la actual situación en la que el PSC cede sus diputados al PSOE y siempre forma grupo con él?. Temo que la respuesta sea la típica que proviene del stablishment socialista extremeño: disolver el PSC y fundar la FC del PSOE en Catalunya. Algunos por ser chanantes, llegan a extremos muy divertidos.