Monterroso
Varias son las localidades españolas que este 1 de noviembre, Todos los Santos, celebran ferias de ganado y mercados variopintos, desde hace varios siglos, reuniendo toneladas de mercancías, cientos de cabezas de ganado, miles de visitantes. Me viene a la cabeza la Feira de Santos de Monterroso, un municipio de la bella y apacible comarca de A Ulloa (Lugo), uno de los mercados más importantes de Galicia en su género. En el arranque de la melancolía otoñal, cuando la luz comienza a ser menos viva, los vivos se congregan alrededor de los animales que les dan sustento y de otros productos de la tierra para recordarse que siguen en este mundo, para buscar para sus cuerpos nutrientes de los que alimentarse. Comerán y beberán para entrar en calor, recorriendo los numerosos puestos de la feria. Para los afectos de sus almas también se nutrirán de la memoria de los seres queridos que nos han precedido y que ya se fueron, y cuyo recuerdo nos sigue, también, alimentando.