Nuestra casa cumple hoy 10 años y no podía no haber post alusivo en este blog por donde han pasado tantos de sus rincones, tantos de sus cambios y lindos momentos.
Un día de invierno como hoy, hace 10 años, nos mudábamos a nuestra casa.
Nada se veía como se ve hoy: casi no había pasto, ni ninguna planta ni estaba el sauce... Tampoco tenía el color que tiene hoy (ya les contaré de su primer color, toda una anécdota 🤭) y los muebles eran los que venían de nuestro mini depto.
En estos 10 años le pusimos mucho nuestro. Y siento que cada año es más VP, más J, más nosotros. Pasamos muchísimos momentos lindos, amamos que sea sede de tantos encuentros familiares y de amigos. También fue refugio en momentos muy duros... Es que 10 años es toda una vida, no? Pasó de todo, como a todos.
Siempre estoy pensando en cosas para hacerle o cambiarle. Muchas las hacemos (pueden dar fe de eso!) y otras siguen en la lista. Porque entre tantas cosas esta casa me enseñó a ser un poco más paciente, a disfrutar los procesos. Como el del jardín, que no era verde o este sauce que llegó mini y ya lleva varios inviernos y va a por otra Primavera 🌿🤗
Gracias a Dios y a la vida por estos 10 años, por el regalo de vivir en una casa que amamos y donde nos sentimos bien, por ser el lugar al que mi #almaviajera siempre ama volver y donde disfruta permanecer y ser ♡