Para aliviar un poco estos males lo primero que recomiendo es cubrir el suelo, no se tarda nada y nos librará de frotar las manchas después. Con unas hojas de periódico será más que suficiente...
Colocar cinta de carrocero es algo laborioso, porque además no nos habíamos dado cuenta de la cantidad de rincones y perfiles que hay que proteger. ¿De donde habrán salido?. Pero sin duda es el mejor método sobretodo para las zonas altas a las que llegamos con más dificultad, y claro, menos precisión...
Repasaremos el perímetro del ángulo entre el techo y las paredes con un pincel, evitando así acercar el rodillo a la zona "peligrosa". Eso sí, para que no haya molestos goterones, bastará colocar una goma ancha rodeando el bote de pintura, un sencillo gesto sumamente efectivo...
Para evitar desbordamientos, practicaremos unos orificios en el borde...
Para las zonas más bajas donde se encuentran los zócalos, en lugar de proteger con la cinta, será suficiente y más eficiente, ayudarnos de un cartón...
La cinta de carrocero hay que retirarla cuando la pintura esté todavía húmeda, cosa que no ocurre cuando hemos de aplicar dos capas o más. En este caso será muy difícil desprenderla con precisión sin llevarnos parte de esa pintura, lo mejor para poder evitarlo será aplicando calor...
A la hora de trabajar con el rodillo, sobretodo si vamos a pintar con diferentes colores, cubriremos la cubeta con papel de aluminio y la reutilizaremos las veces que sea necesario, quedando lista para la próxima vez...
Espero que os haya gustado, y espero también vuestras preguntas, sugerencias, fotos, o cualquier cosa que se os ocurra...
¡Feliz y pinturero día, queridísimos lectores!
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