Felicidades

Son muchos los años que separan las dos imágenes del cantante alcoyano, casi tantos como el bótox que rellena partes de la cara de Camilo Blanes, uno de los cantantes más populares de los años setenta, con el nombre artístico de Camilo Sesto. Recuerdo su “algo de mi” cuando apenas contaba quien suscribe, los catorce años de edad, y su inolvidable Jesucristo Superstar con Angela Carrasco. Corrieron ríos de tinta sobre su sexualidad, el secretismo de su vida privada y el hígado prestado con el que vive desde hace algunos años; me trae sin cuidado. Será siempre el intérprete melódico que escuché durante mi adolescencia y juventud, con su aspecto aniñado y una voz irrepetible. Lo que no puedo dejar de criticar, es el aspecto actual, en su setenta cumpleaños, con una imagen desfigurada por el bótox y la cirugía. Envejecer con dignidad, lo que uno trata de hacer, tal vez sin conseguirlo, debería ser inherente a la naturaleza humana, que solo se puede considerar verdadermente mayor cuando vive más de sus recuerdos que de sus ilusiones; la felicitación al célebre cantante en su setenta cumpleaños, se ve algo empañada por la instantánea que ilustra nuestra entrada de hoy, en la que la fotografía actual del cantante se asemeja más a un muñeco de los horrores, que al venerable personaje que debería ser quien fue ídolo de masas en su día.