Felicidades! Ya eres un verdadero adulto

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En un momento de nuestra vida nos hacemos adultos: Cuándo? Bien, ese instante es incierto, es pequeño, es corto, porque de repente BADABÚM! Ya eres un verdadero adulto. Eeehhh! No puede ser! No soy adulto! No estoy preparado para asumir todo ésto tan de repente! – Te repites a ti mismo, pero oh, pequeña Dorothy, ya es DEMASIADO TARDE! Felicidades!!! Ya eres una verdadera adulta. Espera, cuándo se supone que eres “un verdadero adulto”?! Un día te despiertas y FELICIDADES! Cuándo crecí? Durante la noche?! Cuándo pasó? Y te lamentas, pero oh, ya ha ocurrido, ocurrió a gente antes que a ti y ocurrirá a los posteriores: Nadie puede librarse de esa infame trampa.

Una vez alguien me dijo que las verdaderas amistades se forjan cuando eres niño, así que supongo que por eso a mí me afectan tanto las amistades: Porque yo de niña nunca forjé ninguna; al menos, ninguna realmente relevante. No voy a entrar en detalles, pero durante una época estuve pensando que la amistad no existía, no la de verdad. Empecé a pensar que las personas simplemente utilizaban a las demás, y eso también englobaba “el amor romántico”. Empecé a pensar que tal vez los humanos no querían estar solos y necesitaban gente a su alrededor (se dice que el humano es sociable por naturaleza (algunos, yo no)).

A veces pienso que todo es mentira, que algún día todo se destapará y alguien despiadado y cruel dirá: INOCENTE!!! Y la gente se pondrá a reír, y todo habrá sido una farsa. He cambiado, he cambiado mucho. Durante 2014 cambié muchísimo, y no sé si es bueno o malo, porque hay cosas de mi carácter que han cambiado bastante, y a veces, me detengo a respirar, y pienso: Soy yo de verdad? Es también real? No es falso? Esa parte también soy yo? Todas “mis partes” son reales? Todas esas partes componen a mi persona? A mi “yo” real? Hay alguien que haya visto todas esas partes? Probablemente no, porque probablemente, tengo partes que hasta yo desconozco que existen, pero bueno, supongo que he evolucionado.

Cuando era niña creía en los cuentos de hadas, creía en que todo sería mejor conforme fuera creciendo, y aunque no quería ser mayor, consideraba que eso sería lo mejor. Ahora me he hecho mayor y siento como si la vida me hubiese puesto UNA TRAMPA. Me imagino a una bruja riéndose de todos nosotros, porque hemos caído en su trampa: Hemos crecido.

Mi infancia en general tampoco es que fuera buena, a decir verdad lo pasé mal en muchos aspectos, y era una niña triste, pero supongo que en cierto modo tenía menos responsabilidades de las que tengo ahora. Me horroriza pensar en el futuro, agobiarme por mi vida y pensar: Qué va a ser de mí? – A veces pienso que siempre tenemos una salida, una salida fea y cobarde, pero esa puerta siempre existe, tras de ti, siempre puedes recurrir a ella como una emergencia.

Tengo miedo de mi futuro porque no sé cómo manejar mi presente. Tengo miedo de mi futuro porque ya no lo imagino, cuando pienso en él no vislumbro nada, simplemente veo una pantalla negra y no puedo imaginar nada más. Es cierto que el futuro no está escrito y lo labramos nosotros mismos, pero muchas, muchísimas veces, me detengo y pienso que tal vez no estoy haciéndolo bien, que no tomé las decisiones adecuadas en el pasado, o quizás fuiste tú el que no las tomó?