Magazine

Felipe González

Publicado el 09 febrero 2012 por Alma2061




Felipe González Felipe González El político español Felipe González Márquez nació el 5 de marzo de 1942 en Sevilla. Fue secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde 1974 hasta 1997. Gracias a las victorias que su partido logró en las elecciones de 1982, 1986, 1989 y 1993, fue presidente del gobierno español durante 14 años (1982-1996).
Felipe González Márquez Felipe González Márquez (1942- ), político español, presidente del gobierno (1982-1996), el primer dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que ocupó el cargo de jefe del poder ejecutivo después de 43 años.

2 PRIMEROS AÑOS DE SU VIDA

Nacido el 5 de marzo de 1942 en Sevilla, segundo de cuatro hermanos de una familia de clase media, su padre fue propietario de una vaquería, tenía ideas republicanas y había estado afiliado a la Unión General de Trabajadores (UGT). Realizados los estudios primarios y el bachillerato en el colegio San Antonio María Claret de Sevilla, se inscribió primero en Filosofía y Letras y en 1959 comenzó a estudiar Derecho. Así mismo, estudió Economía y Relaciones Laborales en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). Su actividad política se inició ya en sus años de universidad, cuando entró en contacto con sectores obreros católicos. Se afilió a las Juventudes Socialistas en 1962, y al PSOE en 1964. Trabajó en Sevilla como abogado laboralista desde 1965 hasta 1974. Contrajo matrimonio con Carmen Romero en 1969, con la que tuvo tres hijos. Desde 1970 formó parte de la Comisión Ejecutiva del PSOE, como secretario de Prensa y Propaganda, en representación de los socialistas del interior y adoptando en la clandestinidad el sobrenombre de Isidoro.

3 ACTIVIDAD DURANTE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA

En 1974 se convirtió en secretario general del PSOE en el conocido como Congreso de Suresnes (celebrado en dicha localidad francesa), en el que se decidió que la Comisión Ejecutiva pasara íntegramente a estar formada por militantes del interior de España y no estuviera compartida con el exterior (no hay que olvidar que los partidos políticos estuvieron prohibidos durante todo el régimen del general Francisco Franco). Allí presentó, en nombre de los representantes del interior, una resolución política en la que se afirmaba que los socialistas tenían como tarea prioritaria la “lucha y conquista de la democracia”. Después de la muerte de Franco, ocurrida en noviembre de 1975, participó en las negociaciones políticas abiertas para encauzar un sistema constitucional en España, dentro del proceso que se ha conocido como la transición democrática. Impulsó la convergencia de los diferentes socialismos en el PSOE y en mayo de 1979, en el XXVIII Congreso del partido, propuso una línea socialdemócrata similar a la de otros partidos europeos, así como el abandono de la definición marxista que había sido reforzada en 1976 en el XXVII Congreso como seña de identidad del socialismo español. Sin embargo, el Congreso socialista se reafirmó en el marxismo y Felipe González dimitió como secretario general. Propuso que una gestora dirigiera el partido hasta un próximo Congreso extraordinario que comenzó el 28 de septiembre y en el que reforzó su papel político, saliendo elegido nuevamente secretario general. Diputado por Madrid desde 1977, pasó a formar parte así mismo de todas las legislaturas siguientes.

4 PRESIDENTE DEL GOBIERNO

En las elecciones generales celebradas el 28 de octubre de 1982, el PSOE obtuvo una rotunda victoria: recibió más de 10 millones de votos (el 48,1% de los emitidos) y logró 202 escaños. Gozando de mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados (que su partido revalidaría en las siguientes convocatorias electorales de 1986 y 1989), González se convirtió en el primer socialista que alcanzaba la presidencia de gobierno tras 43 años. Los integrantes de su primer gabinete fueron Alfonso Guerra (vicepresidente), Javier Moscoso (ministro de la Presidencia), José Barrionuevo (titular del Ministerio del Interior), Fernando Morán (Asuntos Exteriores), Narcís Serra (Defensa), Fernando Ledesma (Justicia), Miguel Boyer (Economía y Hacienda), Ernest Lluch (Sanidad), Javier Solana (Cultura), José María Maravall (Educación y Ciencia), Carlos Solchaga (Industria y Energía), Joaquín Almunia (Trabajo y Seguridad Social), Tomás de la Quadra (Administración Territorial), Carlos Romero (Agricultura, Pesca y Alimentación), Enrique Barón (Transporte y Telecomunicaciones) y Julián Campo (Obras Públicas y Urbanismo). En 1985 firmó el Tratado de Adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (actual Unión Europea, UE), que acababa con el secular aislamiento español de los circuitos internacionales y propiciaba una plena integración económica y política en la Europa desarrollada. En marzo de 1986 planteó la celebración de un referéndum para aceptar o no la incorporación de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ganando el “sí” mayoritariamente. Sus triunfos electorales propiciaron un liderazgo indiscutible en el PSOE y se convirtió en el eje de todos los debates políticos habidos en el socialismo español. Una serie de leyes elaboradas por sus gobiernos y por el grupo parlamentario socialista transformaron las estructuras jurídicas con el objetivo de adaptarlas a las nuevas circunstancias políticas y sociales. Desde las relacionadas con la educación hasta la del nuevo Código Penal, pasando por nuevas normas económicas y administrativas, los cambios legislativos fueron intensos. En diciembre de 1988 tuvo que enfrentarse a una huelga general convocada por las dos centrales sindicales mayoritarias, UGT y Comisiones Obreras (CCOO). La relación entre su gobierno y los sindicatos se había ido deteriorando como consecuencia de los ajustes económicos que mantuvieron una política de contención de salarios y que tuvieron como colofón la Ley sobre la Reforma de las Pensiones de 1985. El dirigente sindical ugetista Nicolás Redondo era entonces diputado socialista y no votó dicha ley. Ello aceleró la fractura entre el PSOE y la UGT, que formaban parte de un tronco histórico común, y acentuó el enfrentamiento personal y político, finalizando un modelo de convivencia socialdemócrata. El PSOE, mayoritariamente, respaldó a Felipe González en sus posiciones, y aunque éste estuvo decidido a dimitir como presidente del gobierno, al final tuvo que retractarse. El triunfo socialista en las elecciones de octubre de 1989 reforzó su posición de liderazgo en la sociedad española y en el PSOE. El 1 de enero de 1989 asumió, por primera vez, la Presidencia de la Comunidad Europea. En 1993 el PSOE ganó de nuevo las elecciones, pero esta vez sin mayoría absoluta, y González siguió el frente del ejecutivo con el apoyo parlamentario de la coalición nacionalista catalana Convergència i Unió (CiU), practicando una política de reajuste económico para posibilitar la superación de la crisis y la creación de empleo. Los casos de corrupción y una política de hostigamiento constante por parte del principal partido de la oposición (el conservador Partido Popular, PP) y de la coalición Izquierda Unida (IU), alentada por determinados medios informativos (que le acusaron, incluso, de haber sido el instigador de las acciones de una organización, el GAL, Grupos Armados de Liberación, que luchó ilegalmente contra el terrorismo de ETA), provocaron el adelanto de las elecciones generales, cuando Convergència i Unió cesó en su apoyo parlamentario después de que González hubiera ejercido la Presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre de 1995.

5 TRAYECTORIA POSTERIOR

En las elecciones de marzo de 1996, de nuevo candidato del PSOE para el cargo de presidente del gobierno, consiguió un gran apoyo electoral (más de 9 millones de votos, que otorgaron 141 escaños al grupo socialista en el Congreso) en contra de los pronósticos. Desempeñó el cargo de presidente en funciones hasta mayo de ese año, cuando fue sustituido por el vencedor de aquellos comicios, el dirigente del Partido Popular, José María Aznar. Desde entonces pasó a ser el presidente del grupo socialista en el Congreso y, por tanto, la principal figura de la oposición. En diciembre de 1996 la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) le envió para que informara sobre la legitimidad de las recientes elecciones municipales en Serbia, que habían motivado una gran campaña de manifestaciones de la oposición al régimen de Slobodan Milosevic. El 20 de junio de 1997, durante la sesión inaugural del XXXIVº Congreso del PSOE, anunció su decisión de no continuar desempeñando el cargo de secretario general del partido, por lo que el ex ministro Joaquín Almunia le sustituyó en dicha responsabilidad. Tres meses más tarde renunció a la presidencia del grupo parlamentario socialista, que pasó también a Almunia, con lo que González dejó de ser oficialmente el principal miembro de la oposición al gobierno de Aznar. El 9 de marzo de 1998, el Grupo de Contacto (formado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Rusia, con el objeto de velar por el mantenimiento de la paz en los territorios de la antigua Yugoslavia, fruto de los Acuerdos de Dayton de 1995) decidió sancionar al régimen yugoslavo presidido por Milosevic debido a su actitud de violenta represión contra la población albanesa de Kosovo, y propuso a González para que encabezara una misión mediadora. La propia OSCE y la UE le designaron su representante para la antigua Yugoslavia, así como mediador en la crisis de Kosovo, pero esta última calidad negociadora fue rechazada por Milosevic. Entre tanto, con respecto a la política española, apoyó a Almunia en las elecciones primarias del PSOE que dilucidaron, el 24 de abril de 1998, quién sería el futuro candidato del partido a la presidencia del gobierno; consulta que fue ganada por el también ex ministro José Borrell. En diciembre de 2007, los jefes de Estado y de gobierno de la UE le nombraron presidente del llamado Grupo de Reflexión (más conocido como Comité de Sabios) sobre el futuro de Europa.




Volver a la Portada de Logo Paperblog