defensa de dos presos políticos en Venezuela
* La iniciativa de Felipe González de defender a López y Ledezma debe servir de ejemplo
La decisión del expresidente del Gobierno español, Felipe González, de ejercer la defensa de dos destacados líderes opositores encarcelados por el Gobierno venezolano tiene importantes connotaciones que pueden influir positivamente en el peligroso deterioro de la democracia y los derechos humanos bajo la presidencia de Nicolás Maduro. Vaya por delante el reconocimiento del gesto audaz de González, al que deberían de sumarse cuanto antes otros líderes políticos de talla internacional.
La iniciativa, adelantada por EL PAÍS, recuerda a Maduro que el encarcelamiento de Leopoldo López y de Antonio Ledezma —los dos principales presos políticos del país— va contra cualquier convención democrática, y que en ningún caso va a ayudar a resolver los gravísimos problemas de Venezuela. Es, sobre todo, un recordatorio de que la comunidad internacional no puede olvidarse de ellos.
Además de lo que este gesto puede suponer para salvaguardar la integridad física de los dos encarcelados y del conjunto de la oposición, hay otro elemento sustancial. Buena parte de los Gobiernos de la región han asistido con cierta pasividad al deterioro de la democracia en Venezuela. Por las razones que sea, da la impresión de que no han hecho los esfuerzos suficientes para ayudar a disipar el cada vez más enrarecido clima político en Venezuela: la existencia de presos políticos —y no como dice Maduro, “políticos presos”— retrotrae a décadas ya superadas prácticamente en América Latina. La defensa que González asume de López y Ledezma ya desencadenó ayer reacciones muy positivas de aprobación que vienen a paliar esa indiferencia y falta de reacción ante el desastre político y social de Venezuela. Leopoldo López y Antonio Ledezma
Las 7 frases de Felipe González contra Nicolás Maduro
El ex mandatario español explicó su plan hace poco más de dos semanas, en una conferencia en el 'think tank' Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS, según sus siglas en inglés), en Washington. El presidente del Gobierno español entre 1982 y 1996 cree que el problema más urgente de Venezuela es el económico. Pero, para solucionarlo, es preciso restablecer primero la democracia. Porque González dio a entender en todo que el Gobierno de Caracas no está respetando la democracia.
'En Venezuela hay un problema de régimen' Felipe González tiene un plan para Venezuela. Un plan que recuerda a la Transición española: diálogo político, primero, seguido de un plan de ajuste económico (que recuerda a los Pactos de La Moncloa) que salve lo que el ex presidente español ha calificado en Estados Unidos como "un problema de régimen", que ha llevado "a que hayamos pasado los límites de lo sostenible". 'Venezuela está muy mal' Para González, "Venezuela está muy mal, en una situación muy delicada, especialmente desde el punto de vista económico, pero también desde el político e institucional". 'Es imposible que el país salga adelante' El ex político declaró que en Venezuela "tienen que sentarse a hablar Gobierno y oposición y después hablar con los sectores productivos y hacer un plan de ajuste porque, con el 15% de déficit [en relación al PIB] de la Administración central -que no incluye los de las provincias-, es imposible que el país salga adelante, y menos aún con el petróleo a la mitad de lo que valía hace 4 meses" 'Hay políticos presos por ser políticos, por ser representantes democráticos' El ex secretario general del PSOE dejó claro que la responsabilidad de lo que pasa es del Gobierno de Maduro, al que acusó directamente de violar las libertades democráticas "poniendo en crisis la democracia representativa". González recurrió a su ironía para atacar al chavismo, al afirmar que desde el Gobierno de Maduro "dan respuestas ingeniosas: dicen que en Venezuela no hay presos políticos, sino políticos presos. Y a mí me parece bien que lo digan: hay políticos presos por ser políticos, por ser representantes democráticos de cientos de miles, de millones, de ciudadanos. Y por tanto [los detenidos] pierden su libertad física y los ciudadanos la libertad de elegir a quien les dé la gana". 'El marco institucional de Venezuela no permite que se encarcele a un representante poniendo en crisis la democracia representativa' Según González, la detención de políticos es flagrantemente ilegal ya que "el marco institucional de Venezuela no permite, de ninguna manera, que se encarcele a un representante poniendo en crisis la democracia representativa". En Venezuela, según González "hay un problema de incumplimiento del propio marco constitucional e institucional" venezolano, que "no permite, de ninguna manera, que se encarcele a un representante de los ciudadanos. 'Lo ideal sería que en Venezuela cumplieran sus propias reglas del juego, que recuperaran su propia institucionalidad' El ex político socialista acusó indirectamente al Gobierno de Nicolás Maduro de violar las leyes del país, al declarar que "en Venezuela, lo ideal sería que cumplieran sus propias reglas del juego. O sea, que recuperaran su propia institucionalidad: que el banco central, o el Ministerio de Economía y Hacienda, pudieras dar las cifras de lo que está pasando con la economía, como es su obligación". 'La situación es muy preocupante para las libertades, para el desarrollo democrático, para la economía y la sociedad' La consecuencia es "una situación muy preocupante para las libertades, para el desarrollo democrático y para la propia economía y la sociedad que me gustaría que se resolviera de otra manera".