Revista Opinión
Yo no sé qué se ha creído este tío que, dicho sea de paso, para mí no tiene ninguna clase de valores. Porque mandar a la mierda a la propia esposa cuando se hace vieja y fea y, además, enferma de cáncer, es patrimonio de un auténtico desalmado.
Yo no sé tampoco si, como sospecho, será multimillonario, porque sólo tiene amigos de esta clase y, ya lo dijo el clásico, “pares cum paribus congregantur”, los iguales se juntan con los iguales, pero lo que sí que sé con toda la certeza del mundo es que se trata de uno de los peores individuos que yo he conocido.
Ya sé que hay millones de marxistas que han abjurado de este pensamiento, como también sé que hay millones de réprobos de otras religiones, pero este tío es un tío especial porque usó el marxismo únicamente como un instrumento mientras le convino a sus planes políticos de abrirse un sitio entre las gentes de la izquierda, y lo abandonó en cuanto su padrino político Willy Brandt le aconsejó que sería lo mejor para su carrera política.
El caso es que el tío se levantó una mañana y dijo"he tenido un sueño" casi todos los líderes políticos acaban más tarde o temprano teniendo un sueño que, luego, para sus seguidores es una auténtica pesadilla,"queridos compañeros" antes los llamaba camaradas,"hasta ahora hemos vivido en el error, sí, un error, casi 100 años de error, al que nos indujo, tal vez sin quererlo, nuestro propio fundador, hemos sido marxistas, coño, marxistas, pero cómo hemos podido caer tan bajo, el marxismo es una idea absolutamente diabólica porque mantiene que todos somos iguales no sólo ante la vida sino también ante las riquezas de la tierra, lo que entre otras cosas significaría que el mejor de mis amigos, Carlos Slim, no sería más que un jodido ladrón puesto que no sólo ha sido el hombre más rico de Méjico sino que ahora también lo es de todo el mundo mundial, de modo que él o yo estábamos equivocados y yo no voy a ser tan presuntuoso como para pensar que él, que ha llegado económicamente tan alto, era el equivocado, por consiguiente tenemos que cambiar inmediatamente de religión, entre otras cosas, además, porque, si no, ni los alemanes ni los americanos nos permitirían nunca llegar al poder y nosotros somos, y siempre seremos, un partido de poder. De modo que a partir de este momento, el marxismo se puede ir a tomar por culo"
Esta es una sinopsis del pensamiento de este hombre que también se hizo famoso por acoger como propio el pensamiento de Deng Tsiaoping en cuanto a los gatos, respecto a los cuales tanto uno como otro de estos 2 políticos paradigmas del eclecticismo, el pragmatismo y el oportunismo, creían que su color, blanco o negro, da igual lo importante es que dichos felinos cacen muchos ratones.
Y a fe que sus gatos cazaron tantos ratones que ambos han pasado a los historia como ejemplos de falsedad moral y convencionalismo político.
Pero yo quería referirme a la penúltima frase de este hombre nuestro:"este gran triunfador de las recientes elecciones comunitarias" se refería a Pablo Iglesias, "es un perfecto ejemplo del bolivarismo político, que Dios nos libre de que dicho pensamiento político arraigue nunca en España" Más o menos, claro, porque yo cito siempre de memoria.
El mejor ejemplo del bolivarismo político, al que se refiere nuestro hombre, el ínclito Felipe González, es, por ahora, Hugo Chávez, que no se cansó nunca de llamar a su propia revolución “bolivariana”, que, para mí, modestamente, es el mejor ejemplo de lo que puede hacerse desde el poder legítimamente conquistado, a través de las urnas, nunca un régimen político moderno y democrático ha llevado tan lejos las ideas marxistas.
Ojalá ese muchacho, lleno de ilusión y buenas intenciones, pudiera llegar a realizar por aquí algo semejante.