Felipe y zapatero

Aquí el desencanto del paro sigue y suma, los jóvenes no encuentran trabajo, el porcentaje de los que ni estudian ni trabajan estremece en su avance y falta de solución, los pensionistas tiemblan ante cada noticia con el vivo temor de que el despilfarro y el interesado gasto deje vacías las arcas y sus dinerillos no lleguen cada final de mes. Mientras tanto los políticos y los colocados en los partidos siguen alegres gastando y cobrando ufanos y tranquilos ajenos al derroche y a la penuria; véase el boato de estos días en Barcelona al tomar posesión de la taifa Arturo Mas.

El consejo de administración de Gas Natural FENOSA ha designado por unanimidad al ex presidente del Gobierno Felipe González, que tiene acciones de la compañía, nuevo consejero independiente, con un sueldo de 126.500 euros anuales por el cargo, aunque puede llegar a 215.000 euros, en reconocimiento del ex Presidente como estadista y su "profunda conexión con Iberoamérica", donde la compañía tiene importantes intereses. A su vez, Zapatero, preparando su "retiro dorado", se gasta un millón de euros en un chalet de 670 metros en su tierra de León Los dos se han buscado su acomodo, pero no han sabido crear riqueza y evitar el paro. El socialismo ya se sabe es muy hábil para hacer oposición y promesas pero, como decía Winston Churchill, sólo crea miseria:"Es la filosofía del fracaso; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria".

Zapatero llegó con su buenismo de vana progresía plagado de proyectos y grandes deseos, pero todo lo ha reducido al derroche y despilfarro con lo que ha dejado las arcas del erario público esquilmadas, cinco millones de parados sin posibilidad de encontrar un trabajo y un millón y medio de familias en el umbral de la pobreza, en su túnel de tinieblas en que no llegan a final de mes y se alimentan en los comedores de Cáritas. Este hombrecete quería arreglar los problemas del mundo con el mágico medio del diálogo y el talante y sólo ha conseguido que los problemas acaben con su talante y que ambos, problemas y talante, lo engullan a él; la gravedad del paro y de la pobreza están siendo el ariete de su ruina; ya no es sólo la presión de su propia familia, que, dicen, lo ha puesto al borde de la dimisión, sino la de muchos españoles, que silenciosamente claman que se marche, hasta que, cansados de decirlo en la trastienda, se atrevan a salir a las calles y vociferarlo en las plazas. Se encuentra en estado de derrumbe, no se sabe si aguantará en pie hasta agotar la legislatura; sus enemigos principales los tiene dentro de sus aledaños, los felipistas quieren su dimisión y elecciones anticipadas, lo mismo que los populares a los que nunca ha podido ver, por lo que siempre ha rechazado sus propuestas y colaboración, prefiere quemarse antes que oír lo que de dicen.

El Presidente ZP está noqueado, atorado y postrado, su declive se agrava con el estado de alarma, con sus ausencias, con las argucias rubalcalinas y la rumorología que siembra el patio.



C. Mudarra