Para garantizarme un próspero año cada nochevieja sigo este ritual ,si queréis podéis acompañarme, no es complicado, os lo resumo:Cena en familia con una bonita mesa, look adecuado a la ocasión y ropa interior roja, para atraer a la buena suerte y, por supuesto, visita obligada a la peluquería y manicura, para recibir el año guapísima.Un poco antes de las doce, coloco las uvas en un recipiente de cristal y las cuento de nuevo, para comprobar que está la docena completa.
Una vez superada la prueba de comerlas todas a tiempo y sin morir de la risa, llega el momento de los besos y las felicitaciones, que culminan con el brindis , para el que ponemos algo de oro en cada copa de champagne, así intentamos atraer el dinero para el año que comienza. 
Gracias a todos los que hacéis posible este blog, por leerme y acompañarme en cada una de mis aventuras. ¡Espero seguir contando con vosotros el año próximo!. ¡Feliz 2014!
