¡Feliz 2014!

Originalidad en el título de este post... ya ves, para detener un camión. Tanto escuchar y leer lo de "¡Feliz Año!" días antes, es lo que tiene, que una también termina pasando por el aro y se une a los del síndrome fin del año-mundo. 

Ayer por la tarde salí a hacer unas compras de última hora; además, de obsesionarme con lavar absolutamente todo lo que estaba en el cesto de la colada, que no sería un problema, si tuviera espacio suficiente para tender, pero como no es el caso, hoy mi casa ha amanecido con ropa colgada por todos lados, cualquiera diría que organicé un gran fiestón y la cosa acabó como acabó... ;-)
El caso es que salí a comprar al supermercado, no puede ser que uno de mis alimentos principales, la leche desnatada, se me agote en casa, así que me apresuré a hacer una visita fugaz al más cercano. 
En la calle había un ambiente de corre-corre, con cardados y maxi recogidos trenceros, producto de peluquería, que un día como el de ayer, muchas de ellas echarían humo hasta bien entrada la noche.
También, locales abiertos ultimando los detalles de su gran evento fiestil; tiendas de ropa esperando hacer sus últimas y jugosas ventas; gente paseando, uniéndose al sentimiento común de que algo grande estaba por llegar. Algo grande y bueno. 

Yo no tuve más remedio que unirme a todos ellos y a su "corre-corre, que no llegamos", en mi caso, "corre-corre, que no llegas a hacerte la sesión de beauty reconstrucción", que tenias pensada para cenar con tus 200 familiares y repartir 400 besos, después de meterte 12 uvas entre pecho y espalda, sin apenas respirar. Porque éste es el mejor fin de año que pueda tener y que de hecho tuve, pasarlo con gente que me quiere y a la que quiero, no pido más.

Si lees esto por la mañana, improbabilidad improbable donde las haya, espero encontrarme caminando por la playa, una tradición iniciada hace unos pocos años, que quisiera perpetuar, porque me llena de energía como muy pocas cosas lo consiguen. Ahí, de repente, la paz, el amor a la vida y la armonia, casi los puedo tocar...

La noche de ayer, duró lo mismo que las demás. Tu resaca, cansancio, dolor de pies y los restos de rimmel de una memorable noche, durarán algunas horas más; así que no te doy más la tabarra y me desaparezco por hoy, deseándote lo mejor para este año 2014, que seguro ya sabes, que no basta sólo con desear, además hay que repensar y actuar con optimismo. 
La ilusión que me produce estrenar este añito juntos es indescriptible y el deseo desatado de conquistar los siguientes, infinito; por otro lado, Enero es un mes en el que este blog cumplirá su primer añito, pero eso te lo cuento en otro post. 
Ahora puedes darte la vuelta y seguir durmiendo, o ir abriendo los ojitos poco a poco, para pasarte al sillón y consumir las calorías que demandan nuestros condenados cuerpos, después de haberse acostumbrado a recibirlas durante este último mes. Hoy toca también abandonarse al placer de los sentidos.
¡Feliz Año Nuevo! 
Brujuleia ;-))))

Imágenes: Pinterest

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