¿Cómo recibiste tu nuevo año?
La energía que le impregnamos a los primeros días del año, esa misma energía permanecerá en nosotros los meses restantes; no podemos recibir un nuevo año con la misma actitud de siempre. Por ejemplo, no es justo para quienes te rodean verte triste, amargado, negativo, pesimista, desolado; mucho menos es justo para ti mismo.
Cuando se empieza el año con alegría, toda esa luz que se ha expandido por los buenos deseos de la Navidad, llega hasta a ti, porque todos estamos unidos en este Universo, solo nos divide la energía con la que vibramos. Si vibras alto desde el primer día del año nuevo, estarás recibiendo más de eso, porque estarás experimentando lo mismo que sienten tus hermanos de luz, esos que están haciendo un trabajo aquí en la tierra, de expandir amor a todo el planeta.
Cuando comienza un año debes plantearte como primera meta abrirte a todo lo bueno que tiene Dios Padre para ti, ábrete a la alegría, a la salud, a la paz y a la prosperidad, verás cómo estarás en sintonía y alineado con el Universo y recibirás incluso más de lo que has pedido. Del mismo modo agradece, agradece sin parar y, sobre todo, únete a gente positiva, crea nuevos hábitos que te ayuden a ver la vida desde otro punto de vista.
Si sientes que estás solo o sola, sal a caminar, seguro encontrarás nuevas amistades, si te sientes estancado/a empieza a leer, ver o escuchar libros y videos, cuyo propósito es enriquecerte mental y emocionalmente, si perdiste la fe busca, entre tantas opciones, una que te ayude a recuperarla, si te sientes cansado/a empieza a desintoxicar tu cuerpo y a nutrirlo con alimentos de la naturaleza, ves, siempre hay soluciones, mientras que estés abierto a verlas.
Deseo que este 2023 venga cargado de muchas cosas buenas para ti, lo mejor, pero recuerda debes estar vibrando siempre en positivo, siempre creyendo que hay mucho más para ti ¡Feliz Año!
Hasta la próxima publicación…