Feliz año 2015

Ahora sí, después de unas horas que este blog se cerró, pues ya volvió a la vida con nueva imagen y aunque esto es demasiado superficial porque la mente loca que escribe sigue siendo la misma quiero hacer una letanía de lo que el 2014 significó para mí. No soy mujer de cursilerías, o sea, en realidad sí lo soy pero como crecí con un hermano mayor siempre tratando de evitar golpes y zapes no había mucho tiempo para dedicarle al modo girly. En fin...
Antes que nada quiero agradecerles a todos los lectores fijos y asiduos de este blog que inicialmente no era de una temática como tal sino bastante personal y ambigua. Total ahora es lo que es porque ustedes siguen aquí conmigo ya por dos años, ¡dos años! Me da un gusto enorme de verdad cada que veo que el numerito en cualquier red social se eleva porque significa que las tonteras que hago por lo menos a alguien le gustan. Espero sigan aquí ustedes y muchos más para compartir el gusto por la lectura y todo lo poco o mucho que abarca este blogcito.
El 2014 me deja muchos gratos recuerdos con todos y cada una de las personas con las que lo compartí, si bien el rubro amoroso fue muy guango lo viví intensamente con los personajes de los libros, ni modo de a cuarentona quedada, seguro habrá tiempo en el futuro. Más adentrado en el año y con mucha tristeza caí en la cuenta de lo que significa esa frase de: los amigos se cuentan con los dedos de la mano; tal vez sea añoranza de ya no ser una niña y creer en el mundo como una fantasía, que todos estamos tan viciados por todo lo que nos rodea que muy pocas veces por voluntad propia damos algo de corazón o peor aún nos creemos lo suficientemente elitistas cuando lo que hacemos es solo alejar a la gente.
No por eso reafirme quienes son mis verdaderas amistades y sí aunque las que se fueron por voluntad, vanidad o lo que sea tal vez nunca no fueron las que estuvieron ahí en días claves, lejos o cerca, por mensajes o llamadas les agradezco su paciencia para esta mujer loca que pocas veces sabe cómo responder a tanto amor más no que no lo sienta. Gracias:Isha, Dianizkali (o como se haya escrito en su momento), Dalila, Emilio, Oscar Valle, Diana, Harlu que por fin después de como cinco años nos vimos en persona, Itzel, Zeltzin, Atziri, Los Quintanar, Hompi Alexander Dompi xD, todos y cada unos de los que forman Leones Blancos TKD, Claudia y su nene Alan, Felin, aleri, Ferliyze, Annick, Christian Bane, Laura Fishy, Victoria Curras que desde el otro lado del mundo me manda muchos likes, las editoriales que colaboran aquí... en fin, esa solo fue una parte de lo que fue el año.
Y hablando de editoriales, la oportunidad que me otorgó la Editorial Océano México por la razón que haya sido y que llegó a mí, poder estar junto a un publico y compartir con ellos la obra de Antonio Malpica fue una explosión de nervios, felicidad y emoción. Espero sea la primera de muchas más.
En la cuestión de despedidas por otras razones diferentes pues sí el dolorcito que me dejó en el corazón el que mi Capitán Jack se fuera pues a pesar de los días sigue ese sentimiento muy presente y no me queda otra enseñanza que la de: mientras más conozco a la gente más quiero a mi perro (léase el tercer párrafo), pero ya no escribiré más de él porque las lágrimas amenazan con salir y la cosa no es ponerse triste.
Fue un año excelente deportivamente y aunque soy pésima (la mirada de mi profesor lo dice todo aunque no lo diga ja) me gusta y sé que si mi mamá hubiese puesto atención cuando tenía tres años y le decía que ya no quería ir al Tae Kwon Do porque el panst que me ponía se me caía otra cosa sería pero como tal no, a darle duro ahora en mi vejez con eso porque me gusta, me divierte, me desintoxica cada que grito y ya me di cuenta que si no voy me pongo como si ya se me viniera la regla y la neurosis se sube a niveles impresionantes.
Gracias también a mi familia, todos y cada uno de ellos que me siguen y dan cuerda para todo esto en lo que es mi vida como deportista, lectora, persona, hermana, hija y muchos etceteras más... sobre todo a mi mamá que no para de aburrirse cada que le hablo de un libro o se enoja cada que pido vacaciones laborales para ir a un evento editorial y que cree que ya no me van a quedar para vacaciones de verdad. A mi padrino que indirectamente y creo que no lo sabe pero que gracias a esto podemos hablar horas y horas de libros y sacar temas tras tema sobre lo maravilloso que son, aunque no nos vemos mucho sigue cumpliendo mis caprichos como si aún tuviera cinco años y que dosifica los momentos Kodak para contármelos y sacarme una carcajada porque:

El circo es para niños bobos, llévame a ver los aviones despegar padrino.

En fin, este año no he cogido ni un libro por estar clavada en el diseño del blog y además no sé qué leer, tampoco sé cómo será ni qué planes me deparará pero eso sí lo único que deseo es que les vaya muy bien y aprendan de todas las experiencias que el día a día les ofrezca buenas o malas será para algo. Gracias nuevamente por estar aquí, seguir aquí o ser nuevo por aquí. 
Námaste