¡Feliz Año!

Por Hogaradas
Hoy me he levantado metida en la piel de la mismísima Bridget Jones, con quien muchas de nosotros, alguna que otra vez, quizás algunas más que menos, nos hemos sentido tan identificadas, y tal y como haría ella me propongo a realizar el balance de mi ańo 2.012.
Prescindiendo de cigarrillos, no fumo, de música estridente, no son horas, y de licores varios, todo llegará, pero de momento lo que más apetece es un buen café, haré un listado exhaustivo y preciso de qué tal me han ido las cosas en este ańo que lentamente se va difuminando.
Empecemos, cómo no, con los kilos, fantástico si tenemos en cuenta que a partir de abril mi cuerpo comenzó a disminuir de tamańo y ser fueron de paseo unos cuantos, lo que me proporcionó un verano fabuloso en el que sacar del armario esos modelitos olvidados por la imposibilidad de embutirse en ellos, sin, tal y como dice la propia palabra, no parecer un chorizo de Cantimpalo.
Amor, miel sobre hojuelas, tras unos cuantos ańos de matrimonio y otros más de convivencia parece que todo apunta a que he encontrado a mi media naranja, así que si algún día se convierte en limón, os lo cuento, pero de momento su aroma y sabor son de lo más dulces.
Salud, excelente, una pequeńa gripilla ahora al finalizar el ańo pero nada digno de mención durante el mismo, no he tenido que ampliar el espacio dedicado a productos medicinales, así que todo correcto, y que dure.
Trabajo, como todo el mundo, en la cuerda floja e intentando hacer mil y un equilibrios para no caernos, encaje de bolillos para que cuadren las cuentas, y haciendo acopio de todo el valor necesario para comenzar el día con la mejor de nuestras sonrisas, pero como recompensa a tanto esfuerzo, las alegrías de unas estadísticas que aumentan día a día en Hogaradas, que se ha convertido en la ilusión de mi vida; la cara y la cruz de una situación que es el día a día de tantas y tantas personas, y que espero comience a cambiar con este nuevo ańo.
Amigos, balance totalmente positivo, los de siempre, fieles compańeros de viaje, y el reencuentro con uno de esos que todavía no sé porqué motivo se había quedado en el camino, pero que este ańo me ha permitido recuperar, y además reforzado, ya que con él también ha llegado su marido, de modo que al apartado amistad no hay nada que pedirle, todo perfecto.
Familia, como siempre, somos todos los que estamos, para lo bueno, para lo malo, para cuando nos encontramos arriba y para echarnos una mano rauda y veloz si en algún momento sentimos que nos caemos. No pido más que salud para todos y un nuevo ańo para querernos si cabe todavía más, y tiempo para disfrutarnos.
Viajes, fatal, escapaditas cortas, pero nada de grandes viajes, afortunadamente, por trabajo, que todo hay que decirlo, pero será un aspecto que habrá que mejorar en este ańo, necesitamos ya desempolvar las maletas, poner los pies en un aeropuerto y convertirnos en ese personaje al que adoro “el turista”; si todo va bien a principios de ańo quizás llegue la transformación, de modo que paciencia.
Ilusiones, ganas, ideas, proyectos y demás cositas que bullen por mi cabeza, viento en popa, al igual que la esperanza de poder llevarlas a cabo, una detrás de otra, y eso es lo importante, que sea el balance mejor o peor, no decaiga nuestro ánimo ni nuestras ganas de vivir y de seguir haciéndolo con intensidad.
Hoy se termina 2.011 y voy a despedirlo como se merece, empicoretada en unos tacones imposibles, luciendo mis mejores galas y brindando por todo lo que me ha dado y por todo lo que esperaba de él y se ha guardado en los bolsillos, y recibiré al 2.012 con la ilusión de quien abre un regalo sin saber lo que va a haber dentro, pero esperando encontrar lo que tanto desea.
ĄFeliz Ańo!