El inicio de algo siempre entusiasma y un año que termina y uno que comienza no es la excepción. Desde que estoy con el cavernícola veo las 12 campanadas de otra manera y es que desde entonces, cada año ha significado cambios significativamente buenos. Como aquel en 2011 que por primera vez visité a Pacho en su pueblo quieto alemán o el 2012 en el que el cavernícola y yo nos abrazábamos dando gracias por llegar vivos al termino del año, o este en el que celebramos victorias personales y profesionales.
Cada día es importante y nosotros vivimos paso a paso. En el aquí y el ahora y tratamos de celebrarlo todo desde que despertamos hasta que nos acostamos a dormir.
Al año que termina le tengo que agradecer infinidad de cosas y son tantas que quizá no cabrían en un sólo post así que tomaré la recomendación de algunos de ustedes y a manera de lista aquí van las 13 cosas maravillosas que he descubierto en 2013.
- Que el deporte sienta mejor si se hace acompañado.
- El flequillo no me queda nada mal y sirve de camuflaje para esconder las canas.
- Escribirlo todo. Hasta en servilletas de papel porque nunca sabes cuando llega la inspiración.
- Reencuentro de viejos conocidos que no sabías que podían ser amigos.
- Que soy de esas locas románticas que ama enviar y recibir correo. Si, sí correspondencia.
- El alemán no se me da tan mal y tengo 3 pingos con quien practicarlo casi a diario.
- Las redes sociales de las mejores herramientas para hacer networking.
- La Calculadora Rusa.
- Reafirmar el orgullo de ser Alanís. Mi familia es lo máximo, aman a mi esposo y con eso no puedo pedir más nada.
- Correr siempre ha dejado sensaciones increíbles pero acabar una carrera de 5K al lado de la persona que amas, es por mucho lo mejor del año.
- 20 días con mi suegra llenos de risas, bromas y hasta celos. Dejáramos de ser mujeres.
- Conocer gente increíble que te trata como si fueras de su familia.
- Que extraño mi país, mis amigos y mi gente pero que amo donde estoy, lo que hago y que la distancia no hace más que acercarte a quienes más te quieren.
2014 ya pinta fenomenal y sólo queda agradecerte por leerme cada semana por comentar y por sentirme.
Sin ti esto no tendría sentido. Un abrazo desde la semilla de la palabra.
¡FELIZ AÑO!

