¡Feliz cumpleáños, Iñaki!

Querido Iñaki Urdangarín:

Me he enterado de que hoy es tu cumpleaños. ¡Muchas felicidades! ¡Qué bien llevas los cuarenta y cuatro!, y el peso de la púrpura.

Lástima que los medios de comunicación te estén ultrajando e indignando (la verdad es que lo último que esperaba es encontrarme contigo en el grupo de los indignados), y no te dejen disfrutar de lo conseguido gracias a tu real esfuerzo personal.

Porque aunque haya quien dice que lo has hecho ilegalmente, que lo has hecho con ventaja, no te preocupes, es envidia. Tú, lo único que has hecho es continuar la carrera fácil que te han enseñado al entrar en la Casa Real. Es más, has querido hacerte autónomo, y dejar de chupar de la ubre de papa Juáncar (que por cierto es la ubre de todos, y la tenemos ya más que chupada).

Claro que ya has visto que independizarse puede terminar mal. Ya sé que todo ha sido por querer demostrar tu valía. Y bien que sabemos ahora lo que vales. Te hemos conocido plenamente.

¡Qué casualidad! Cumples cuarenta y cuatro tacos, los mismos que tenía tu amigo y compañero en hazañas, Mario Conde --aunque en tiempos distintos—, cuando le echaron veinte años y un día.

Es tremendo que ni siquiera se pueda trincar ya en nombre del rey. Increíble que en este país no puedas tener inmunidad siendo yernísimo del Jefe del Estado. ¡Dónde vamos a parar! No hay respeto por las instituciones, ni tan siquiera por la familia real. Los medios de comunicación han sido crueles contigo y no han sabido esconder tus minucias, que al fin y al cabo no son sino el pan nuestro de cada día.

El hecho de haber pasado de simple hijo de aristócrata y banquero a balonmanista famoso para terminar casándote con una infanta es algo que no se perdona. Es más, te tratan fatal por ser simplemente un “arrimao”, verás como no imputan a tu Cristina, a pesar de ser vocal de Noos, y de tener el 50% de la empresa beneficiaria Aizoon. Ahora dicen, con tal de echarte a ti toda la culpa, que la pobre no sabía nada. Sin embargo, no despreció unas ganancias de más de 570.000 euros que obtuvo esa empresa de forma, digamos, inadecuada, probablemente la pobre no se dio cuenta.

Verdaderamente tienes que reconocer que no has tenido buen ojo. Mira que liarte con un par de tipos como Camps y Matas. ¡Vaya dos!, eso tampoco te ha ayudado mucho. Dos tipos que son, además de corruptos profesionales, bobos de Coria. Uno, se deja que le regalen el ajuar, y el otro trinca para comprar escobillas de váter de 350 euros.

Por cierto, podrías decir a tus amigos los periodistas que no te llamaran I.U., vaya iniciales, mira que si te confunden con ese partido de desarrapados. Por si no tuvieras bastante con lo tuyo, lo mismo dicen que eres comunista.

En fin, te deseo lo que mereces, lo que debe tener todo hombre capaz de hacer lo que tu has hecho, que la Justicia te trate como a cualquiera, y que nos devuelvas la pasta que has trincado, la que tienes aquí y en Belize. Y no te preocupes si tienes que vender tus varios inmuebles, que con un poco de suerte, tendrás un apartamento rejado a costa del Estado en un futuro próximo.

¡Cuídate, chaval! ¡Mira que no hacerte entrenador de balonmano!, con lo tranquilo que estarías tú ahora con esa novia que dejaste y ejerciendo en ese deporte. Pero claro, es lo que tiene la mala suerte. En qué hora te encontraría con Cristina, lo que parecía un chollo va a acabar como el rosario de la aurora.

Y nada, chiquillo, suerte y vete por la sombra, o mejor quédate en ella.

Salud y República