Revista Cultura y Ocio
Matilda lleva unos días muy nerviosa.Habíamos puesto el árbol y el Belén en casa y aún no habíamosadornado los blogs, ¡muy mal! Además, nos vamos de vacaciones,tenemos mucho que hacer aún y a la pobre necesita una maleta parameter sus cosas. En fin, parece que ya vamos haciendo las cosas.
Como ya os digo, estaremos fuera de lablogosfera (y lo más lejos posible de un ordenador) estos días,vamos a tratar de descansar en Navidad, de disfrutar de la familia yde cargar las pilas porque tenemos muchos planes para este nuevo añoque está a punto de empezar.
Las entradas de que veréis estos díasestán programadas y, aunque yo estaré pendiente, no me quedarémucho tiempo por estos lares.
Pero no queríamos irnos sinagradeceros una año más de buenos ratos y lecturas, de experienciasbonitas y de alegrías. Paso a veros siempre corriendo, pero os leo,de verdad, aunque la mayoría de las veces no os comente. Me encantair de visita a vuestros blogs, me encanta veros por los míos y solopuede tener buenas palabras para hablar de mi experiencia comobloguera. Sois un motor en mi trabajo y no sabéis lo que vuestracompañía significa para mía.
Este año habéis conocido aMatildilla y le habéis recibido con tanto cariño que el trabajo detodo este tiempo se ha quedado muy pequeño en comparación con comome habéis hecho sentir.
¿Qué mas os puedo decir? Que milgracias a todos y que pienso trabajar mucho para que en 2012 MatildaLibros siga creciendo y así no perdamos ninguno de los buenos amigosque hemos hecho hasta ahora.
Os deseo que paséis una bonitaNavidad, rodeados del cariño de los vuestros y celebrándolo comomás os guste y que este año que estamos a punto de estrenar ostraiga muchísimas alegrías y humor para enfrentar el día a díacon una sonrisa.
Un abrazo muy grande a todos y nosleemos.
Siempre he pensado que laNavidad era una buena época: una época amable, benévola,caritativa, placentera; la única época, que yo sepa, del largocalendario del año en la que hombres ymujeres parecen abrir decomún acuerdo sus corazones cerrados y considerar a las genteshumildescomo verdaderos compañerosde viaje hacia la tumba, y no como criaturas de otra raza que viajanhacia destinos diferentes. Y por eso, tío, aunque la Navidad nuncame ha metido una migaja de oro o de plata en el bolsillo, creo que meha hecho bien y que seguirá haciéndomelo, y digo:¡Bendita sea!Canción de Navidad. CharlesDickens.
Pues eso, ¡FELIZ NAVIDAD!