Revista En Femenino
Mi tía Olga no quería celebrar su 50º cumplaños. Amenazó a todo bicho viviente con una muerte lenta y dolorosa a quien se atreviera a felicitarla el día D. Pero medio siglo es algo importante y, por eso, mi madre insistía en que pensara algo para hacerle, aunque yo le recordara que ella esperaba que ese día pasara desapercibido y que corríamos peligro.
Estaba claro, tendríamos que hacer una