Un juego de cartas feminista que tiene como objetivo educar y sensibilizar sobre la realidad de las mujeres. Feme recopila la trayectoria de diez mujeres feministas españolas pioneras en su ámbito profesional en los años 30.
Tal y como nos cuenta Bianca Cifré García —una de sus autoras— el proyecto surge como propuesta de un TFG en el grado de Diseño y Tecnologías Creativas de la UPV, donde estudió. «Escuchando la canción del grupo valenciano Mafalda Las que faltaron, me inspiré. Y no sólo para informarme acerca de la invisibilización de las mujeres en el ámbito creativo e intelectual, sino para aportar también mi granito de arena en la reconstrucción del saber y de la historia».
Todo este proceso de trabajo de conceptualización y diseño, Bianca lo realizó junto a su compañera Clara Che Tórtola, actual estudiante de sociología, que le ayudó a profundizar en el marco teórico y en el desarrollo de la dinámica del juego.
Las diez pioneras
La elección de las protagonistas, que sirven para reconstruir la memoria colectiva gracias a una recuperación de nombres y trayectorias de algunas de las activistas más relevantes —y olvidadas — de nuestro país fue, para Bianca la parte más ardua del proceso.
«Tras de una larga inmersión en bibliografía y diversas fuentes, decidí centrarme en diez mujeres españolas pioneras en su ámbito de trabajo en los años 20 y 30. La opresión y sumisión de las mujeres, aunque presentes en la totalidad de la historia del Estado español —en diferentes grados—, se acentúa durante el periodo de la dictadura franquista», nos comenta.
Finalmente las mujeres elegidas fueron: Federica Montseny, Lucía Sánchez Saornil, Maria Cinta Balagué, Amparo Poch, María Cambrils, Mercé Comaposada, Sara Borrell, Ana María Martínez Sagi, María Luz Morales y Remedios Varo.
El paso a la autoedición
Ya en el momento en que presentó su trabajo final, Bianca decidió que su proyecto debía tener una continuación más allá del ámbito académico. «Me planteé la idea de autoeditarlo aunque fuese de la manera más económica posible. En el momento de buscar imprentas, Impresum fue la que más me llamó la atención. Les envié un correo contándoles la idea del proyecto, el concepto —que es muy importante para mí— y también un presupuesto. Enseguida Dani Matoses me llamó por videoconferencia y entre los dos llegamos a la opción más recomendable en cuanto a calidad-precio».
La primera edición de Feme, que se vendió en apenas en semanas, dio paso a una segunda tirada que también se produjo en Impresum y que incluyó las cajas troqueladas sobre kraft de 300 gr., un desplegable A3 sobre papel semimate de 135 gr. y las tarjetas de la baraja impresas con glasofonado mate y con cantos redondos.
«Lo que más me ha gustado ha sido la relación tan cercana que tiene Dani, y con el cuidado con el que trabajan todas las personas de Impresum, le dan la importancia que tu como autora le das al proyecto, y eso es muy complicado de encontrar actualmente. Fue un acierto conocer a Impresum», concluye Bianca.
«Son todas las que están, pero no están todas las que son». Con este eslogan, Bianca presenta un proyecto —podéis pedírselo por DM en su cuenta de Instagram o en [email protected]— que utiliza el diseño como vehículo de concienciación colectiva y que a buen seguro tendrá continuidad. Ahí estaremos para apoyarlas. 😉