Este ocho de marzo queremos reivindicar un cómic que, pese a que ha logrado mantenerse en los quioscos desde hace ya más de treinta y cinco años, acercándose a los doscientos números, aún es un desconocido para buena parte del público: Femforce. Como su propio nombre indica, se trata del primer supergrupo íntegramente formado por mujeres. Y como vamos a ver, no tienen nada que envidiar a sus colegas masculinos.
Femforce #1
Bill Black es el fundador de AC Comics (1984, antes conocida como Paragon o Americomics), donde también debemos destacar el trabajo del matrimonio de dibujantes formado por Stephanie y Mark Heike, editor asociado de la casa. Black rescató a algunas de las primeras superheroínas del cómic, las guerreras antifascistas Miss Victory, Phantom Lady o la señorita Rio, aprovechando que habían caído en el dominio público, para formar Femforce (1985). Aunque el nombre tiene connotaciones feministas, se trata del acrónimo de Federal Emergency Missions Force.
Miss Victory recoge a Blue Bulleteer, avergonzada de ser tratada como una débil damisela
Miss Victory apareció en Captain Fearless #1 (1941, Helnit Publishing), dibujado por Charles Quinlan y posiblemente escrito por Alberta Tews (1917-2000). Nina Albright (1907-1997) rediseñó su traje cortándole las mangas tres años después, pero terminó desapareciendo en 1946.
Nightveil, en problemas
Police Comics #1 (1941, Quality Comics) incluyó el debut de Phantom Lady, obra del estudio de Will Eisner y su socio Iger. En 1977, Bill Black había intentado recuperar a la heroína en su revista Bizarre Thrills, pero patinó un poquito ya que DC contraatacó diciendo que los derechos del personaje no habían pasado al dominio público y le pertenecían. Así que se tuvo que conformar con una versión a la que llamó Blue Bulleteer (que se transformará en Nightveil tras su paso por otra dimensión).
Rita Rio Jr., raptada por un pterosaurio
Obra de Joe Hawkins/Nick Viscardi, la señorita Rio (1942, Fiction House) era una actriz que actuaba como espía de los yanquis en Sudamérica. Su época dorada recayó gráficamente en manos de la dibujante Lily Renée (1921), a la que ya hemos visto por aquí. Aunque cesó sus actividades tras la Guerra, su nieta seguirá colaborando con Femforce adoptando el sobrenombre de su abuela.
Black añadió al grupo a su propia heroína She-Cat (1977, Bizarre Thrills #1) y se inspiró en Sheena (1937, Will Eisner) y otras tarzánidas de la Edad de Oro para crear a Tara, que cuenta con la capacidad de aumentar de tamaño hasta recordar a la protagonista del filme de serie B “Attack of the 50 Foot Woman” (1958, Nathan H. Juran). Esta característica del gigantismo será aprovechada por más personajes de AC Comics.
Pese a la presencia de cuatro dedos en cada garra, Tara identifica al terópodo que las ataca como un tiranosaurio
En el primer episodio de Femforce, “Trek For the Time Twister”, la señorita Rio contacta con Ms.Victory desde Brasil para comunicarles que el avión del físico al que debía escoltar, el Dr. Carlos Jiménez, ha sido saboteado y se ha estrellado en el Amazonas. El grupo acude inmediatamente y se encuentra la selva infestada de dinosaurios. La pista nos la da Ripjaw, el villano de la historia, que con su dentadura metálica parece un fugitivo del dentista. El Dr. Jiménez ha inventado una máquina del tiempo y, al activarse accidentalmente, ha abierto una puerta al Mesozoico por donde no sólo se están colando moscas. Para acabar de liarla, una tribu de amazonas gigantescas incauta la máquina del tiempo, creyéndola un talismán sagrado... al que arrojan en sacrificio a la nieta de la señorita Río, jefa de seguridad de la expedición del doctor.
Tara vuelca el portal temporal sobre sus rivales
En el segundo episodio, “A Gentleman Named... Ripjaw”, el grupo es atrapado y encarcelado por las amazonas cuando iban a rescatar al doctor. Salvo Tara, que se lanza a través del portal espacio-temporal para rescatar a la nieta de la abuelita Rio y se sumerge en la Era Mesozoica. Encuentra a la joven presa de un pterodáctilo al que abate arrojándole su daga, y todavía le da tiempo a regresar para volcar la máquina del tiempo y enviar una horda de dinosaurios contra sus enemigos. Cuando Ms. Victory rescata al doctor y le lleva a desactivar la máquina, queda patente cuál es el sexo débil.
Cave Girl, con casco de aviadora
No será la única vez que las Femforce se enfrenten a dinosaurios. El episodio “Beware… Shinduu the Sorcerer” (1994, Femforce #70) está ambientado en Taragonia, que no está en Cataluña sino en el Océano Pacífico. Se trata de una isla recóndita en la que tuvieron lugar unas pruebas nucleares que afectaron a la flora y la fauna local... y como ya te estabas imaginando, esto ha supuesto el regreso de toda suerte de dinosaurios, aunque luego sabremos que hay algo más aparte de la radiación. Así que, con ayuda de Nightveil, Tara debe defender a otras tarzánidas más débiles, como Nyoka, Pantha, Tygra o Cave Girl, que son sus huéspedes.
El número #137 (2006) de Femforce fue asimismo el primero de Gargantarama, una publicación cuya portada se encontraba en lugar de la contraportada de la revista, convirtiéndola en un comic-book reversible. En Gargantarama #8/Femforce #145 (2008) debutó Dinosaur Girl, heroína creada por Rock Baker que viste piel de dinosaurio y puede cambiar de tamaño hasta alcanzar la altura de un tiranosaurio.
Dinosaur Girl lleva a su marido cual Ken (Barbie) o Geyperman
En las primeras entregas, nuestra heroína y su marido, Rex, llegan en misión secreta a una isla africana. Se trata del típico mundo perdido con dinosaurios, pero hay algo más, una misteriosa caverna en la que la joven se refugia. Expuesta a la radiación de sus paredes, adquiere los poderes que acabamos de comentar y, a partir de ese momento, el pobre Rex se transforma en el ser delicado que debe ser rescatado de todos los peligros. Y estos no sólo consisten en los dinosaurios de la isla, sino también en un ejército de nazis comandados por la terrible coronel Eva Von Klaa, mucho más letal que un terópodo cabreado.
Así las gasta Eva
Las publicaciones de AC Comics han sido acusadas de hipersexualizadas. Sin dejar de ser cierto el afán erótico de la editora, debemos destacar que han sabido construir heroínas liberadas de estereotipos machistas y capaces de gestas similares a las de los superhéroes masculinos.
¡No se pierdan el próximo ejemplar en sus quioscos!