FEMINAZISMO
Hoy me he “quedado de piedra” cuando , consultando el diccionario de la Real Academia Española de la lengua (en adelante RAE), he leído lo siguiente:
Definición de feminismo:
1.-Principio de igualdad de derechos de la mujer y del hombre.
2.-Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo.
Por otra parte, he consultado varios diccionarios de antónimos y en todos ellos, el antónimo de “feminismo” es machismo, y veamos la definición que de “machismo” da el diccionario de la RAE:
1.-Actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres.
2.-Forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón.
Es decir, que según los diccionarios de antónimos, el “feminismo” es el antónimo del “machismo”, pero, según la RAE, mientras que el primero busca la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, el segundo define a una situación de injusticia en la que los derechos del hombre prevalecen sobre los de la mujer.
Y el caso es que no existen términos tales como “masculinismo”, “femichismo” o “feminazismo”.
Esto viene a decir que no existen mujeres que busquen la desigualdad de derechos entre hombres y mujeres en favor de estas últimas y tampoco existen hombres que busquen la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; si quieres buscar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres tienes que ser “feminista”. Pero, bueno, esto último se puede entender y no está carente de lógica, aunque esté en contradicción con el lenguaje inclusivo que defiende la izquierda, pero lo primero que he comentado me parece incomprensible, porque, ¿no existen mujeres, sobre todo ahora, que busquen la prevalencia de ellas sobre los hombres?, ¿cómo podríamos definir a Irene Montero que ha designado solo a mujeres para todos sus cargos de confianza y cuando fue preguntada por un periodista acerca de si no creía que fuera una contradicción que en el Ministerio de La Igualdad, todos los cargos importantes de responsabilidad fueran mujeres, a lo que ella contestó algo así como “bueno, dado que en épocas pretéritas la prevalencia en cuanto a cargos políticos de responsabilidad se refiere fue para los hombres, a nadie debe de molestar que, ahora, sea para las mujeres”.
O sea que esta conducta de Irene Montero de buscar la desigualdad entre hombres y mujeres dándole prevalencia a estas últimas, ni siquiera está contemplada por la RAE, que no tiene término alguno para definirla. Para la RAE no existen mujeres injustas, solo hay mujeres justas que buscan la igualdad de derechos entre los sexos.
Para la RAE doña Irene Montero es una mujer justa porque su arbitraria manera de designar a sus cargos de confianza no tiene ningún término que la defina.
Por otra parte, “feminazismo” es el término que más se adecúa a lo que sucede con este “feminismo desquiciado” que la RAE niega que exista, pero que, como es una realidad que existe, ha tenido que ser el habla, es decir, la ciudadanía en el uso normal de la lengua la que haya acuñado ese término para definir una situación real, una situación que existe de la que la RAE no se ha hecho eco.
De momento, la RAE se ha plegado a la ideología de la izquierda, por lo menos en este caso.