Revista Tendencias
En una de mis citasdisasterun chico que no despegaba la mirada de mis cántaros de miel, como cumplido, me dijo que era muy feminista. Pues mira sí, soy feminista y el que tú no puedas levantar la mirada para hablarme, como una persona normal, te convierte a ti en caraculo como poco. Aunque él se quería referir a femenina, la idea de feminista-femenina me gustó, la verdad. Y por qué no. Me gusta pintarme, arreglarme, ponerme monina si salgo a cenar o, un día al tuntún, sin ningún motivo alguno, ponerme mis mejores galas para salir a pasear. Soy femenina con mis pendientes, mis colgantes y mis adornos. Soy femenina porque puedo llorar con el anuncio de un cachorro travieso jugando con un trozo de papel de wáter. Porque me pirro por las romanticadas, por unas flores, bombones o detalles de honorables caballeros. Y porque mis hormonas estallan en primavera y se alteran cada luna llena. Soy muy feliz cocinando para mis seres queridos y ver la cara de gusto cuando prueban alguno de mis favus como las croquetas o los bombones. Y no por eso renuncio a ser feminista, porque no tengo ninguna necesidad de pegarme una compresa ensangrentada en la frente para reivindicar mi feminidad-feminista.Porque en lo que creo es en la igualdad porque no me da la gana de renunciar a mi feminidad porque me gusta y punto. Y tanto me da que tanto me hace que sea por un patriarcado arcaico bla, bla, bla... Pero para lograrlo necesito que se entienda lo que para mí significa igualdad. Que los salarios en igual cargo sean iguales, que los productos no se vean diferenciados en costes, colores o marqueting. Que nadie me diga que puedo y no puedo llevar porque un orangután no sepa controlar sus instintos primarios. Que sea femenina no significa que tenga que escuchar animaladas impertinentes sobre mi físico o sentirme en peligro de forma constante. Que se me crea cuando digo que me han atacado o vilipendiado. Porque eso pasa y demasiado. Que se cumplan las leyes y se creen de nuevas para protegernos a todas, que para eso están y se tengan en cuenta, con sumo respeto, a las víctimas para realizarlas.Yo tendré las relaciones que me salga del canario, sea de forma esporádica o convencional. Basta ya de tratar como putas o guarras a las que actúan con libertad de conocimiento. Si me apetece lo hago y no por ser mujer tengo que ser menospreciada por ello. ¿Por qué los hombres son fuckers y las mujeres zorras? Stop tópicos, plis. Hace poco una amiga me comentaba que ella no se pinta los labios de color rojo porque es de pilingui. ¡Venga va! Pues a mi me queda de vicio y lo contenta que voy yo por el mundo con mi sonrisa carmesí. Y los que me conocen saben que estoy a años luz de ser asalariada del sexo. ¡Vamos, que los angelitos tienen más vida sexual que yo!Y, por supuestísimo, que nadie se crea que por ser chica soy inferior a cualquier hombre. Que jamás de los jamases me digan no, tú por ser mujer no puedes o no debes. ¡Ja, moreno! ¡Lo llevas claro conmigo pues!Como algunos ya sabéis porque he estado dando la chapa monotema sobre eso me he mudado de piso. Sí, sí, ¡otra vez! Muy bien, pues aquí la femenina ha montado armarios y muebles varios, conectado varios puntos de luz, cambiado la cerradura e, incluso, los señores mudanceros que, muy machos ellos, iban de expertos me instalaron mal la lavadora y tuve que ser yo la que les tuve que indicar cómo se debía hacer. ¿Y sabéis por qué? ¿Por qué lo sabía? Pues porque la última vez que vino un amigo a conectármela, en la anterior mudanza, le pregunté cómo iba. Tan fácil y tan simple como interesarte por cómo funcionan las cosas que tienes a tu alrededor.Solo pido a las mujeres de este mundo que no caigáis en la desidia o el conformismo El típico como no lo sé hacer yo ya lo hará mi marido, mi padre, mi hermano o mi primo. ¡No, eso no! Aprended a hacerlo por vosotras mismas. La mayoría de veces no es cuestión de fuerza, yo tengo fatiga crónica y he podido con todo. No caigáis en esa trampa machista milenaria que nos tiene atontolinadas. Os prometo que el orgullo es máximo.Nos queda mucho camino por hacer y mucho por luchar. Pero porfa porfi no nos tiremos piedras a nuestro propio tejado cayendo en los extremos. La igualdad es la igualdad, la línea recta de la balanza. Yo no quiero pisar a los hombres, ni ser superior a ellos. Quiero ir de la mano con ellos, juntos, sin miedos, sin prepotencias ni rencores. Sin que nadie se sienta amenazado por un o por otro lado. Que una vez más, una cosa que debía ser de lógica y sentido común, gana el caos y esto como decimos por Catalunya se convierte en undesgavelly parece convertirse en una utopía imposible.Probablemente me dejo muchas cuestiones como la conciliación familiar con el trabajo y las múltiples cargas que se les atribuyen a las mamás pero como a mí eso no me toca mejor no me meto en ese jardín, sin embargo comparto y admiro a las que lo conseguís. Seguro que estoy equivocada en muchas cosas y muchas opinéis diferente pero dicho esto, como siempre digo y con respeto, haced lo que os dé la real gana, que la vida son dos días y hay que disfrutarla.