Fénix

                               Fénix.

Llegó volando una tarde de lluvia,

lo vi desde mi ventana,

justo cuando la tarde comenzaba a declinar.

Se posó sobre las rocas,muy cerca del arresife,

las gotas de lluvia rodaban sobre sus plumas doradas.

Se notaba que había volado por largo tiempo,

porque su cuerpo tenía las cicatrices del camino.

Llego cansado y triste de ver tantas cosas injustas,

tanta gente enferma, tanto dolor reprimido.

Los relámpagos dominaron el cielo,

entonces pude ver como la extraña ave se debatía en un estertor de sueños .

Y pasó la vida frente a mi,

pude verme dentro del vientre de mi madre,

mis pies cobraron raíces que penetraron en la tierra mientras que el ave moría.

Luego hubo un silencio total,

una lágrima escapó de sus ojos para hundirse en las profundidades del océano.

Fue entonces que surgió la esperanza y mató la duda para convertirse en fe,

renaciendo de nuevo de entre las cenizas un nuevo fénix que extendió sus alas y voló hacia el infinito.