Curiosidades
Fenómenos Paranormales:
Si te interesan los fenómenos paranormales en la vida real, seguro que te interesan los fenómenos paranormales en las novelas. A mí el tema me llama mucho la atención y por eso incluyo pinceladas sobre fenómenos paranormales, si se tercia, en algunas de mis novelas; a pesar que están dentro del género de romace o chick lit, nada que ver con el terror, que es el género donde la mayoría de gente encasillaría los fenómenos paranormales o los fantasmas.
Lo que me molesta de los libros, las películas o cualquier otra publicación o programa relacionado con fenómenos paranormales es la ligereza y el tono jocoso con el que se trata el tema. A menudo los fantasmas y apariciones suele abordarse desde tres puntos de vista distintos:
- El primer enfoque pretende abordar el tema desde un punto de vista serio pero partiendo del escepticismo. Todos los esfuerzos van encaminados a demostrar que los fantasmas no existen y que todo aquello que consideramos sobrenatural tiene una explicación científica.
- Otra manera de atacar este tema es a través de la burla (que no humor). Los escépticos (e ignorantes) se cachondean de la existencia de fantasmas y aseguran que los fenómenos paranormales son meramente fruto de la imaginación de personas cándidas e impresionables que se asustan al ver sombras y se imaginan cosas que no son.
- Y la tercera aproximación al mundo paranormal es la ficción. En este caso no interesa vender las historias desde un punto de vista científico, o ridiculizarlas, aunque el único fin es vender libros y/o películas gracias al poder del terror, que es lo que estos fenómenos suscitan.
Pero… ¿realmente los fantasmas existen? ¿Hay vida más allá de la muerte? Pues mi respuesta es: rotundamente sí. ¿Cómo puedo estar tan segura? ¿Y tú? ¿Cómo puedes estar tan segura que no? Ah, ahora me dirás… es que no ha vuelto nadie para contarlo. ¡Qué originales sois todos los descreídos! Todos utilizáis el mismo argumento absurdo. Claro que nadie ha vuelto. No con el mismo cuerpo. Pero pruebas sobre reencarnaciones y la existencia de vida más allá de la muerte hay a patadas, aunque es casi imposible verlas si no se cree en ellas.
Dicen que cuando las carabelas de los españoles llegaron al Nuevo Mundo los indígenas eran incapaces de verlas acercándose a la costa. Hasta que las tuvieron en sus narices. Jamás habían visto esos barcos enormes y sus cerebros no estaban preparados para integrarlos y, por tanto, verlos. Con los fantasmas pasa algo similar. Hay personas sensitivas que son capaces de percibirlos y otras no. Pero créeme, si un fantasma se empeña en que lo veas ¡ya lo creo que lo vas a ver!
Cómo integrar fenómenos paranormales en las novelas (sin que suene a cuento chino):
La primera regla básica: documentarse. Todos hemos oído historias sobre la amiga de una amiga que es capaz de contactar con el más allá, hemos visto series sobre videntes (todas bastante malas, por cierto) y quien más quien menos tiene alguna anécdota con la Ouija (de adolescentes todos hemos tonteado con un tablero y un vaso), pero eso no sirve. Si se quiere tratar este tema de forma natural, sin caer en la negación absurda o en la burla despiadada es necesario tener información.
Como te he comentado antes, el mundo espiritual me atrae mucho, por eso hace tiempo que sigo a un grupo de investigadores españoles — llamado Grupo Hepta — que se dedica a indagar qué hay detrás de los fenómenos paranormales. Gracias a los vídeos que cuelgan en su página web, los programas de radio en los que han aparecido y algún que otro libro que he leído sobre sus experiencias, tenía una idea bastante clara sobre qué podía y que no podía poner en mi novela Amigas 4Ever (una de las protagonistas tiene el don de ver fantasmas y quería que formara parte de la trama, que fluyera).
Aquí os dejo el enlace a tres de los libros de Sol Blanco-Soler, la periodista del Grupo Hepta, donde cuenta algunos de los casos más interesantes que ha vivido el grupo. Yo tengo el de “Crónicas de El más allá”. ¡Súper interesante!
Qué tipo de fenómenos paranormales existen:
Los fenómenos paranormales se dividen en tres categorías:
- Las impregnaciones: Se trata de apariciones. La persona afectada puede ver lo que cree que es un fantasma paseándose por su casa, su jardín o su oficina. Sin embargo, estas apariciones nunca establecen contacto con ellos, porque en realidad son películas energéticas. Como su nombre indica, son impregnaciones de energía que han quedado grabadas en ese lugar y que se van “reproduciendo”. Es como si alguien hubiera dejado un proyector funcionando y cada X tiempo la película se proyectara en el aire. Cuando esto sucede se suele decir que la casa está “encantada”.
- Los fantasmas o seres desencarnados: Son personas fallecidas que, por algún motivo (hay varios pero ahora no me extenderé), se han quedado en la inter fase, un punto entre nuestro mundo y lo que llamamos el más allá. Su cuerpo es etéreo y pueden aparecer, desaparecer, atravesar objetos sólidos (paredes, por ejemplo) y al mismo tiempo interactuar con nosotros (física y verbalmente).
- Los Poltergeist: A pesar de la película de los 80, los llamados Poltergeist no tienen nada que ver con los muertos. Son fenómenos causados por personas vivas, las cuales generan fenómenos paranormales con sus mentes sin ser conscientes de ellos. Mueven objetos, los hacen aparecer, desaparecer, incluso volar. Al no saber que ellos mismos son la causa de ese fenómeno, se asustan, pensando que la casa donde viven está encantada.
A continuación te dejo un vídeo en el que Sol Blanco-Soler te lo cuenta mucho mejor que yo:
Mis experiencias personales:
Si te pasas por mi página web, en la biografía leerás que trabajé durante unos años como enfermera. Aunque no fueron muchos, fueron suficientes para tener un contacto muy cercano con la muerte. He visto morir a muchas personas, he experimentado fenómenos curiosos y he escuchado mil y una anécdotas de compañeros que, como yo, han llegado a la conclusión que hay “algo más”. Llámalo alma, llámalo como quieras. Lo que está claro es que la vida no termina con la muerte física.
En el geriátrico donde trabajaba todos sabíamos que cuando un residente que estaba enfermo nos decía que le habían ido a visitar sus hermanos o sus padres (todos ellos fallecidos) en 24-48 horas se iba con ellos. ¡No veas como flipé cuando en un vídeo del Grupo Hepta oí que contaban exactamente lo mismo que yo había experimentado durante mis años de profesión!
Otra cosa habitual son las alarmas que se disparan sin motivo aparente. No hay fallos técnicos, pero se ponen en marcha. Puertas que se abren, o se cierran, solas (sin que haya corrientes de aire), carros de la ropa sucia que se mueven por los pasillos (sin que haya un desnivel en el suelo), susurros en habitaciones vacías, ascensores que suben y bajan durante la noche (sin que nadie pulse los botones), televisores que se ponen en marcha o se paran sin accionar el mando a distancia… Podría escribir varios post sobre el tema. Pero creo que por hoy ya es suficiente. Quizás escriba otro post contando más cosas que me han pasado.
¡No olvides compartir! No creo que los fantasmas me echen una mano en esto
PD: La página de Facebook del Grupo Hepta, por si les quieres seguir.
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Sobre la autora
Olga
Adicta al chocolate y soñadora, me dedico a escribir por placer.
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