Fusta (de Loewe), sonrisa y preciosa alfombra al fondo. El resto, H &M, Paul & Joe y Juan Antonio López.
Nueva colección de bolsos Fusta. Asas trenzadas y anagrama cosido a mano en piel. El mío, el "bronceado".
Imagen de los decorados techos de Feriarte, latitud cafetería.
Para entrar en Feriarte, -arte y antigüedades a go-go- no tenéis que pasar un control de seguridad ni tampoco de cultura, por suerte, pero sí al salir por si habéis decidido llevaros un souvenir de alguno de los maravillosos stands sin abonarlo. Por supuesto, también puede darse el caso de que se haya caído directamente al Fusta sin haberte dado tú ni cuenta. Pero explícaselo a los señores controladores y sobre todo, al titular del objeto que no sé yo si tendrá la imaginación necesaria para hacerle comprender que hay cosas que simplemente vuelan y caen donde buenamente pueden. En fin, vamos al meollo de la feria. O mejor dicho a enseñaros los objetos más sorprendentes que vi por allí, mientras os hago una pequeña disertación sobre el mundo del arte y sobre el mundo en general sin ningún tipo de complejos. ¿No va Ramoncín a las tertulias? Pues eso...
Alfombras Rahmati. Las hacen en Algete, que lo sepáis.
Dicen que el arte está de capa caída... ¿pero es que hay algo que no lo esté ahora mismo? Ya, supongo que las funerarias siguen facturando al mismo ritmo anterior al crack o incluso a un ritmo mayor ya que nuestro estado anímico influye en la esperanza de vida. Pero todos, pudientes y no pudientes, estamos esperando como fresca agua de mayo el pistoletazo de salida a un nuevo período de vacas gordas aunque sean ilusorias y sólo duren una década. Esa década prodigiosa de despilfarro, de Mirós a pie de bañera y de pelotazos urbanísticos que tantas alegrías nos dieron.Me pirran los botes antiguos de farmacia. ¿Por mi adicción a los fármacos? Puede ser. Éstos son del siglo XVIII y de Antigüedades Enrique García.
Jarra tallada de cristal y plata. Francia Siglo XIX. Javier Martí. Arte & Antigüedades.
Sagrario del S.XVII. Por dentro con pan de oro. Antigüedades Los Portones.
Sinceramente, aquello no creo que vuelva tal cuál lo conocimos y seguramente sea lo mejor para nosotros. Pero para ir dejando la dichosa crisis atrás, ¿qué mejor que ver piezas suntuosas y empaparnos de belleza, historia, lujo y en una palabra (o dos), arte y poder? ¿A alguien se le ocurre algo mejor que hacer una tarde de domingo gris? Seguramente sí, pero os ruego por favor, discreción y pudor con el tema.
Bote de farmacia de Antigüedades Los Portones.
Mesa de malaquita del siglo XX. Antigüedades Ferma
Muchos me diréis que os da un poco de repelús y mieditis entrar en estos codiciados templos de riqueza sin fin. En contra de lo que podamos pensar, no hay nada que entender, ya os dije que no hacen un examen de ingreso. Y además, que tire la primera piedra el que se crea un experto que seguramente vendrá otro a ponerle en su sitio. Así que, rompamos barreras psicológicas auto impuestas y disfrutemos de exquisiteces que no hace falta comprender sino sólo admirar. Y si tienes posibles y quieres disfrutarlas a diario, también comprar.
Una mujer alegre, ¡sí señor!
Treinta y seis años, casi los que voy a cumplir yo dentro de unos meses, lleva esta feria al pie del cañón, que une a anticuarios y galeristas en una suerte de amorosa fraternidad para mostrarnos sus mimadísimas selecciones. Toda una fuente de inspiración para decorar nuestras casas con lo que buenamente luego podamos adquirir por ahí, a pie de calle y que se parezca en algo.
Aquí encontraréis además curiosidades con el maravilloso encanto de lo irrepetible y de la calidad de antaño pero también obras de artistas contemporáneos: Auténticas joyitas a las que, por sólo respirar el mismo aire que ellas, merece la pena acercarse.
Botero de Galería Manuel Barbié.
Piezas de Le Saint Georges. Especializado en Ciencias y Naútico.
Más de Le Saint Georges. Bola del mundo con caja ad hoc con el mapa del cielo.
También encontraréis objetos prácticos de uso cotidiano, no todo es vida contemplativa. No es tan difícil incorporar antigüedades y dar un toque de glamour del de verdad, el de antes, a nuestras casas o dárnoslo a nosotros mismos.
Antigüedades "El Clásico".
Bastón de marfil del S. XIX, de Joan & Joana.
Maravilloso collar antiguo de esmeraldas y brillantes. Por expreso deseo, anonimato del propietario.
Patek Philippe de 1889.
Cortesana, fat lady. China, Dinastía Tang, 618-907 d.C. Terracota. J. Bagot Arqueología.
Joyitas de J. Bagot Arqueología.
Diosa Isis con Harpócrates. Egipto XXVI Dinastía, 664-525 a.C. J. Bagot Arqueología.
Ptah-sokar-Osiris. Egipto, baja época, 664-323 a.C. Madera estucada y policromada. J. Bagot Arqueología.
La verdad es que Feriarte podríamos definirlo como un museo pop-up. Un museo que se instala durante unos días en el recinto ferial capitalino con la ventaja, a diferencia de los museos tradiciones, de que podéis comprar desde un zumo de naranja (ésta fue mi opción, como objeto cotidiano), pasando por una cubertería de lujo del siglo XIX, hasta piezas como veis, del antiguo Egipto o de arte africano de países imposibles .
Fetiche doble. República de Benín. Ángel Martín, Arte antiguo africano.
Preciosa mesa con sopera del Siglo XIX. Pia Rubio.
Detalle de los vasos.
Compañía de Indias, Familia Rosa. Vajilla de 50 piezas. Decorado Mandarín También de Pía Rubio. No os perdáis su blog.
En esta feria además, como en pocas, chicas casaderas de buen ver, podréis encontrar a ricos coleccionistas de arte, solteros y sin compromiso, que pululan por allí y que, ¿quién sabe? a lo mejor están encantados de rodear vuestros cuellos con joyas dignas de Sisí Emperatriz y de amueblaros el que será vuestro hogar con la rarezas decimonónicas más refinadas. ¿No creéis que merece la pena intentarlo? Que a mi no me haya funcionado, no quiere decir nada, queridas.Piezas japonesas de Loval Antigüedades.
Máscara japonesa de teatro Noh. Período Meiji. Siglo XIX. Loval Antigüedades.
Japón. Loval Antigüedades.
Pieza japonesa de Loval Antigüedades.
En fin, estimadísimos lectores, aunque parezca que me paga Feriarte para promocionarles, no es así. Pero una, dentro de su modestia, quiere aportar un grano de arena para darle un poco de vidilla a esas casas decoradas a golpe de catálogo de Ikea y de Zara Home. Qué están genial, ¡no lo dudo! Pero que adquirirían más personalidad y encanto con un par de cositas descatalogadas o incluso heredadas de nuestros ancestros. Merece la pena desmarcarse e intentarlo.Óleo de Benjamín Palencia, "Tres figuras". En Lorenart, Galería de Arte.
Colorida alfombra.
"Dama del Chicle" de Gerard Mas. Pieza única de alabastro patinado (Es una escultura, el fondo es un cuadro). En Mayoral Galería d'Art.
Guerrero de Xavier Mascaró. Posando como un pincelín.
Y así cerramos la tarde del pasado domingo, habiendo satisfecho nuestra atracción innata hacia la belleza y nuestra ansiedad artística más enfermiza. Stendhal y su síndrome por suerte no hicieron aparición de esta vez y volví a mi hogar sin taquicardias ni sudores fríos pero sí con el mareo típico de un viaje de divinas alucinaciones a golpe del más selecto LSD.
Ositos de Eladio de Mora en Ifema.
Nos vemos aquí, por estas fechas, el próximo año. Justo al inicio de la recuperación económica, cargadita de euros y sin saber muy bien qué hacer con ellos. Definitivamente creo que sigo bajo los efectos del LSD...¡¡Besos y feliz semana, adorados acólitos!!
Sylvie Tartán.