fue el álbum debut de Fermín Raviolo. Lanzado a comienzos del año recién pasado, el trabajo contó la participación de artistas como Maria Pien y Fernando Kabusacki y funcionó como primer acercamiento a la estética del músico de Bariloche, quien combina con delicadeza la energía del rock progresivo con la intención -tan genuina y natural- del folclore, mientras deja volar suaves melodías de influencia spinettiana.
Hoy -y siempre entre ese universo que vive entre la canción y la experimentación- Fermín se encuentra trabajando en su segundo disco y presenta " Árbol naciente", un primer adelanto de su segundo LP que afloró de manera espontánea desde la guitarra y la voz, y así se siente: etéreo, natural, altamente evocativo. La canción fue escrita con un arreglo para cuatro guitarras eléctricas (que el compositor escribió como para un cuarteto de cuerdas tradicional) y todas fueron grabadas por Raviolo: " Mi intención es que suene como una canción de escuela, o un himno. Está dedicada a las niñas y niños de una escuela donde trabajé como profesor de música, la escuela Armenio Argentina", explica.
" Árbol naciente" también cuenta con el canto del compositor, quien esta vez reflexiona sobre el nacimiento y el crecimiento de la vida y, como es costumbre, lo hace a través de metáforas y de imágenes que se forman gracias a la fusión entre las ricas texturas sonoras y la poesía sensible y profunda que ya es parte de su sello autoral.
El nuevo single fue grabado por Juane Iavarone en su home-studio y mezclado y masterizado por Kiyo en Estudio Velador (Bariloche).